Mi zona cero literaria es una manera de labrar un territorio.
Mi zona cero literaria es una manera de labrar un territorio.
La libertad se parece a esa sonrisa con que la muerte nos llama. Es promesa de una plenitud allende el turbio reino de este mundo.
Estos creadores se suman a los quince artistas encarcelados a lo largo de todo el país, por los que sostenemos una campaña de liberación.
“Sigue siendo inconfundible el timbre único de Amaury Muro, el tono de cantautor que sirve de puente entre lo tradicional y lo contemporáneo”.
TIME: “El 20 de enero, todos estaremos viviendo en la América de Trump. Aquí tienes un vistazo de cómo podría ser”.
Votar en los Estados Unidos ha devenido la causa última del hundimiento de una espiritualidad.
La joven, fotógrafa gótica y surrealista, posaba con su cuerpo desnudo, envuelto en transparencias, ante el ojo de la cámara.
Antonio Gómez Sotolongo (1954) es músico e investigador. Ha publicado Historia de la música popular cubana: De las danzas habaneras a la salsa (1829-1976).
Capítulo del libro ‘Historia de la música popular cubana. De las danzas habaneras a la salsa (1829-1976)’, de Antonio Gómez Sotolongo (Hypermedia, 2024).
El indio está solo en alma. Es un misionero de los ‘Creek Indians’ de Oklahoma. Un nombre que, en aquella Habana trans-capitalista del viernes 17 julio de 1959, seguro sonaba a algo así como un buen equipo de básquet.
“¡Suelta al niño, vieja comepinga!” “Espera a que llegue la música, amor”. Algunos incluso gritan ‘bravo’. Me da mucho asco la gente en este pueblo.
Un humano joven, viviendo en una comunidad de retirados, entre tanto silencio, arrinconado entre camionetas, una reserva natural, una playa y un guardia, es capaz de cualquier cosa.
Por primera vez se puede mandar a callar a estos monigotes engreídos; “únicos depositarios de la verdad”, la cual solo sirve a cubanos sordomudos y desarmados.
Algo que se expresa por medio del lenguaje pero que el lenguaje no alcanza a configurar: ¿Es esto la literatura?
Tras una ofensiva azerbaiyana, casi 7000 armenios huyen de Nagorno Karabaj. Un accidente en un centro de combustible agrava la crisis.
La Habana estaba llena de hombres vestidos de mujer, pero Manolito Mayland fue la única.
Ubicada en el Vedado, en la calle J entre 25 y 27, la librería de Alejandro Mainegra y Yoan Rivero es un oasis. Gracias a Alejandro he podido encontrar los libros que necesito leer para lanzarme a escribir mi novela. Hoy me da la posibilidad de indagar un poco en Hypermedia Magazine sobre un espacio que es bien necesario.