Con mucha más razón debemos preocuparnos para que ninguno de nuestros gestos o actos beneficien, así sea indirectamente, a quienes insisten en controlar nuestras vidas, incluso a distancia.

Con mucha más razón debemos preocuparnos para que ninguno de nuestros gestos o actos beneficien, así sea indirectamente, a quienes insisten en controlar nuestras vidas, incluso a distancia.
Descubre nuestra lista con los 10 libros más difíciles de leer. ¿Cuáles serían los tuyos? Comparte tu opinión en los comentarios.
Kelly Martínez-Grandal nació en La Habana en 1980. Es poeta, narradora, ensayista y crítica de arte. En 2024, ganó la Cintas Foundation Fellowship in Creative Writing.
“Este libro publicado por Casa Vacía es, sin lugar a dudas, un epitafio, el del propio Jorge Enrique o el secreto mejor guardado de la literatura cubana”.
“Y
Durante años, tuve muchísimo miedo de mencionar la carta. Los amigos íntimos de Mendieta me habían contado muchas historias aterradoras sobre el Sr. Andre. Nunca lo había conocido, pero sabía que era un famoso artista anglosajón, que también podía ser un asesino.
De las hábiles manos de Nicolás no sólo salían las piñatas para los cumpleaños de todos los chamas de la cuadra, sino también, ¡maravilla de maravillas!, modelos en madera de barcos y aviones, a escala y con lujo de detalles.
‘Distintos modos de contar ovejas’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
“Deja a esa mujer”, dije. “Es ciega y comprende el amor de una forma tan ancestral que se aproxima a lo siniestro”, murmuró.
Sin discusión, he leído más. Es bueno aclarar que he leído más en comparación con los últimos quince años, digamos. Porque el ritmo de lecturas de mi juventud, incluyendo la excitante época de Diáspora(s), ha sido imposible de superar o mantener el resto del tiempo.
En agosto de 2011, Leonardo Padura me recibió en su casa en Mantilla. Hablamos de la literatura de la Revolución, de la relación de los artistas y escritores con el poder y el Estado, de la viabilidad del socialismo y de las reformas que entonces emprendía Raúl Castro. De ese intercambio salió esta extensa entrevista.
Hago responsable a un Hombre Bicentenario, el poeta Charles Baudelaire, de mi recurrente devoción por las crines erizadas o lacias, las cabelleras de donde uno no deserta salvo para decir incoherencias o declamar versos. El magnetismo del vello púbico puede ser muy fuerte.
Describir un día de mi vida de escritora no es intimidad. El día de una escritora sucede cuando encarcelan sin razón a otra escritora. En ese momento tiene lugar un íntimo desgarramiento que es más importante que cualquier oficio relacionado con las letras y los mitos y la literatura y esto de ‘Escritorxs en pandemia’.