Hyper_cast: Abel Lescay


Episodio 4: Abel Lescay

Música: Pikete de música conectá Canoa: Jonathan Formell, Diego Álvarez, Abel Lescay 
Mezcla: Herman Avelle
Ilustración: Eldy Ortiz
Guion, producción y dirección: Juliana Rabelo




Abel Lescay recién ha lanzado una campaña de micromecenazgo a través de la plataforma Verkami con el objetivo de grabar su primer disco en solitarioGrillos es música para todas las voces que tejen el presente. Si quieres apoyar la producción de arte libre en Cuba, aporta, comparte, mantente al tanto. Abel nos dice: “Más música, más libertad”.

Siguiendo este enlace podrás ver de qué se trata, revisar las recompensas, aportar: https://www.verkami.com/projects/32758-grillos-es-musica-para-todos-los-seres-que-tejen-el-presente



No olvides compartir para que todxs tengan la oportunidad de unirse a esta aventura: ¡Música libre en Cuba!

Conoce un poco más a Abel Lescay en este episodio de Hyper-cast.

@abelitolescay nos dice en una publicación en Instagram: 

Desde la perspectiva política y social del contexto cubano, concebir y producir un disco es muy difícil. A pesar de no necesitar mucho, los límites y sesgos institucionales obstaculizan el desarrollo normal de esta música. La censura no ha tolerado que estas canciones lleguen al público que le corresponde. Si bien los acordes han sonado en habitaciones y sitios entre amigos, la energía no ha fluido aún en estudios ni espacios abiertos ante constantes negaciones. 

El peso de una condena de 6 años, por una absurda estrategia ejemplarizante del gobierno cubano, hace que me apure en grabar las canciones antes de que tenga que comenzar a cumplirla con internamiento en una cárcel cubana.

Estas canciones son cartas de amor al despertar que se ha desatado en Cuba en los últimos dos años y del que he sido punta de lanza en varias ocasiones. Desde la belleza y el amor, Grillos traerá libertad en olas de mar, fuerza para encontrar la paz. 


El 11J 

El 11 de julio yo salí para la calle porque había mucha gente allí y todo el mundo estaba pidiendo libertad. Estábamos muy preocupados por la situación económica del país y también por la situación de la libertad de expresión. Y por todo lo que había sucedido el 27 de noviembre; ya venía desarrollándose una etapa muy fea contra el arte y contra la libertad de expresión. Por eso salimos muchos a la calle, por eso y porque había tremendo apagón y no había nada que hacer en la casa. Salimos para la calle a gritar y a cantar.


Cuba

Al final, Cuba no es más que un símbolo al que estamos aferrados un grupo de personas para sentirnos hermanos. Yo creo que la Cuba necesaria no es más que el espacio donde todos podamos coexistir de forma empingá’, sin fajarnos, sabiendo que cada uno quiere una cosa distinta porque somos diversos; por eso es que somos distintos cada uno. Todos podemos aportar a ese símbolo y que ese símbolo evolucione; que fluya y no sea una cosa añejada ahí, con una misma ideología que todo el mundo tiene que tener. Lo rico sería vivir en paz y armonía en un mundo sabroso. 


Relación con el arte

Mi relación con el arte tiene que ver con mi relación con la naturaleza. Intento comunicarme todo el tiempo con la naturaleza y lo hago en la forma más linda que puedo, para que sean buenas energía las que uno lanza hacia la naturaleza y poder recibir buenas energías de la naturaleza. Entonces, la forma más linda que tengo casi siempre es cantando. Creo que recibo de la propia naturaleza otros cantos que llegan en forma de canciones. Así van casi todos los procesos creativos.

La relación con la poesía es un poco más intensa, más de trance. Cuando escribo poemas siento que algo me posee. También he pintado algún que otro cuadro y casi siempre ha sido de forma sanadora. El tiempo que estuve pintando estaba deprimido y me dio por pintar. No podía escribir, no podía componer y me dio por pintar. Esa es mi relación con la creación. 

Con el arte en general, yo no diferencio mucho los límites con el resto de las cosas. Yo siento que todo es un poco arte. Vas caminando por la calle y ves un derrumbe, y lo que estás viendo es una imagen que después va a salir en tu canción o en tu vida; en cualquier momento de tu vida vas a ver esa imagen y eso es el arte, ¿no? 

No sé qué cosa es el arte. Yo vivo y lo que uno vive se traduce en códigos, y con esos códigos hago lo que la sociedad comprende como arte. Pero para mí no es tan distinto a la vida. El arte es lo mismo que la vida. Ahora mismo puedo ir a un concierto y cantar una canción, y esa canción no va a ser más valiosa que la que me puse a cantar yo solo cuando estaba en un mangal comiendo mangos. Es lo mismo, uno va por la vida haciendo un pedazo de arte y la vida es el arte que uno tiene. Al final es lo mismo. Creo yo. 


Interludio: Partitura improvisada para seres musicales 

Mi casa de canto rodeada de gorriones 
Ante los derrumbes, los tractores 
El bullicio de la gente, la calle 7 llena de humo
Desemboca en la loma de la ciudad de los niños
Por el lado de una carretera por la pasa también muchos camiones 
Esa carretera dura 2km hasta el río
En el río entras y hay muchos pajaritos, muchos hongos
El agua corre
El sonido del agua, siempre recordar el sonido del agua del río corriendo
Los pececitos nadando así 
Los pájaros cantando
Las lagartijas bailando al ritmo de los pájaros
Las hojas, el viento, las palmas
El sonido de las palmas
El regreso en la noche
La olla, el fogón de mi casa
El piano
Las bocinas con rock and roll las 24h 


Musas

Yo suelo tener musas en la naturaleza casi siempre. Me cae un poco mal decir siempre “la naturaleza, la naturaleza”, pero imagínate tú, eso es infinito. Los árboles, la lluvia, los pajaritos, ese tipo de cositas sencillas así. También las experiencias mágicas. Las experiencias mágicas suelen ser musas fuertes, al tiempo, casi nunca al momento. Al tiempo me traen una sensación que traduzco en arte o en ponerme a dar brincos, no sé, en cualquier cosa. 

Los socios, todo. Todo lo que sucede en la vida es una musa. Sobre todo, las cosas de la naturaleza: la lluvia, la luna. Yo te diría que mi primera musa es la Luna. ¿Cuáles son tus musas? La luna, la lluvia, los árboles, los pajaritos. La luna siempre me trae muchas cosas creativas. 


Música ritual

He estado haciendo un poco de música ritual y eso también es una comunicación con la naturaleza, con las energías místicas, digamos, y rompe un poco con el lenguaje común. O sea, podríamos verlo como una forma de otro idioma que sería la música que hacemos nosotros y también los sonidos que hace la naturaleza, la forma en que ella responde. Una cuestión de observación de la naturaleza en la cual podamos comprender sus simbologías y sus formas de comunicarse con nosotros. 

He estado pinchando en eso. El último año es lo que más he hecho, meterme con instrumentos tradicionales de otros países: toco el didyeridú, tengo una darbuka que es un tambor árabe; canto, hago cosas locas ahí. Me voy solo para el río, les descargo a todas esas tallas a veces con plantas de poder, a veces con la mente abierta a descubrir cosas. Entonces salen cosas muy buenas en cuestión de comunicación con la naturaleza y con las energías de esos lugares. 


Relación con las artes visuales 

Yo tengo partituras pictográficas. He hecho bastantes. Obras visuales: he pintado tres cuadritos que a mí me cuadran, yo les descargo, pero son tres cuadritos. Realmente es de las pinchas que más pienso. Cuando fui a pintar hice muchos bocetos, muchas cosas para pintarlos, sobre todo porque me da mucho miedo. Yo soy muy malo pintando. Desde chamaquito me ponían en muchos talleres de pintura y era muy malo dibujando, muy cochino con los colores, siempre muy mal. Cuando iba pintar, me ponía to’ nervioso y hacía tremenda cagá’. Entonces me ponía serio y hacía una pila de bocetos y cosas, siempre dibujando fatal. Pero después que cogía el pincel me empezaba a sentir más libre y metía una pila de cochiná’s.  

Me ponía siempre a ver pintores contemporáneos de los que pintan bien cochinos. De ahí cogía mis inspiraciones y pintaba como me daba la gana. Al final hay algunas cosas que están buenas, para mí, a mí me gustan. Igual siempre con sus errores, sus cochinadas ahí donde no van. Son cuadros normales, cuadritos.   


“Cuatro encuentros con el Dios del Susto”

“Cuatro encuentros con el Dios del Susto” es un bulto de poemas que para mí están buenos. Es un libro que terminé en 2021, hace un año ya. Son poemas de los mejores que tengo. No es el único libro que tengo. Tengo otro ahí que estoy a punto de terminar que se llama “Ternero”.

Este “Cuatro encuentros…” es un libro que habla también de experiencias con la naturaleza y con la humanidad. Tiene imágenes y conceptos que, en algún momento, yo no sé de qué forma, viví como en un trance unos meses; ahí llegaron esos poemas, así, muy fuertes. Llegaron solos. A mí me impresionaron mucho y el libro se formó solo. O sea, el nombre llegó solo, todo llegó solo. Yo creo que está bueno leérselo. Me parece que sí, que es un libro sabroso para leer.  


Recompensas del crowdfunding para Grillos

Buscamos siempre que las recompensas fueran lo más creativas y bonitas, y que, realmente, tuvieran sentido. Me gustaba más que las recompensas tuvieran que ver con el espíritu del proyecto en general. Por eso buscamos que fueran lo más creativas posibles. Hay algunas que son bastante básicas porque debían estar también y otras que son creativas. 


Bonus  

(Sonidos grabados por Abel Lescay junto a su casa en Bejucal en la noche).


Creación libre 

No sé qué decir ahí. Realmente yo digo cantidad la palabra libertad…, libertad, libertad. Yo no sé lo que es la libertad. Eso no es nada. Eso no existe. Es algo que uno se imagina que es una cosa y va en busca de eso, pero cuando llegas ahí no existe tampoco, es otra cosa. ¿Entiendes?

La libertad no podemos definirla, ¿no? Si no, dejaría de ser una palabra libre. Y yo creo como me da la gana a mí. Me tiro en el piso, tomo un lápiz y me pongo a escribir, hago un dibujo al lado y entonces hago cualquier cosa, y un día digo: “Ah, mira, qué bonito está esto. Esto seguro a la gente le va a gustar”. Eso no significa que esté mejor que otra cosa, eso es que a la gente le gusta. Yo sé que a la gente le va a gustar eso, por eso lo publico y lo comparto en mi canal de Telegram

Yo no me puedo enmarcar. Cuando en la escuela me mandan a hacer cosas, yo hago todo lo contrario. Yo no puedo hacer cosas que… Yo siento un impulso. Ese impulso toma forma. También tiene que ver con que uno ha estudiado bastante. La relación con la sociedad es lo más complicado porque al final tú creas lo que te dé la gana, pero para que tenga un cierto éxito en la sociedad, que es una cosa que, aunque uno diga “a mí no me importa el éxito”, al final si uno quiere vivir un poco de esto tiene que buscarlo también, ¿no? Y es parte del camino, es empingao’. A mí me cuadra también cambiar cosas en la gente. Para eso yo utilizo estructuras y progresiones armónicas y técnicas poéticas que están inventadas, y uno las cogió de la escuela.

¿Qué cosa es arte libre? Si al final yo voy a coger ese impulso y lo voy a poner en una obra, lo machaco a veces porque me doy cuenta de que ese impulso vino con un brazo de más y le quito ese brazo porque sé que eso no va a funcionar en la sociedad. Tal vez sí funciona para ese momento para el espíritu que está ahí y está escuchando, pero si en la sociedad no funciona, tú coges y le mutilas el brazo. No es tan libre tampoco. Al final uno le busca algo y ese impulso está mutilado por lo que uno hace. Esa libertad está un poco mutilada. Como mismo cuando uno dice “yo soy libre”, sí eres libre, pero al final cuando tienes ganas de salir encuero para la calle, no sales porque algo te dice que te va a ir mal. 

No creo que exista la creación libre como tampoco existe la creación no libre; aunque crees a través de estructuras nada más con un objetivo, por ejemplo, ganar dinero, tú también estás guiando tu impulso hacia un lado. Entonces no existe ninguno de los dos: ni la creación libre ni la creación académica o la creación a través de cosas prediseñadas. Al final siempre hay un término medio ahí.

Yo de verdad que busco hacer lo que me dé la gana a mí. Siempre intentando ponerle bomba y comunicándome con la naturaleza y las cosas que hay; todo lo que está rodeando en ese momento, lo que está ahí. Uno se comunica con eso y si vibras, si yo vibro, está bien. Muchas veces he hecho cosas que yo mismo digo: “mira, esto no está bien hecho” y lo dejo así porque me da la gana a mí, porque a mí me gusta y cuando voy y se la canto a alguien esa persona vibra.

Me ha pasado muchas veces que las canciones más lindas que yo tengo las he terminado y he dicho: “esta canción no está bien estructurada, le falta algo. No le falta algo, sino que le faltaría algo”. Entonces, si en mí vibra perfectamente así, todo está bien, voy a ver cómo vibra eso en la gente. Y si vibra en la gente y si vibra en los árboles y si vibra en los pajaritos y si yo me siento bien cantándola, todo está bien. Eso ya es libertad. Eso es sentirte que estás viajando en una canción. 

¿Qué cosa puede ser más libre que estar viajando en una canción o en un poema? 

Estoy viajando en una palabra, una cosa que no significa nada, una cosa que tienes ahí en tu mente y más o menos tiene un significado, y tú te vas por ese significado. Eso es libertad absoluta. Al final todo tipo de creación es libertad absoluta. 




Luis-manuel-otero

Hyper_cast: Luis Manuel Otero Alcántara

Hypermedia Magazine

“Parece raro y loco lo que voy a decirte ahora mismo, pero cada vez que me meten un pase caliente yo digo: “¡Ño! ¡Mi pincha está funcionando, ‘brother’!”. Que ya me metan un pase caliente es parte del presupuesto”.






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