El cine cubano, que ganó popularidad y fama en el pasado, es cosa del pasado y que no es probable que se regrese a los “tiempos dorados”.
El cine cubano, que ganó popularidad y fama en el pasado, es cosa del pasado y que no es probable que se regrese a los “tiempos dorados”.
Una película sin catarsis, que habla de la crisis de fe de todo un país. Una película todo el tiempo al borde de las lágrimas.
Es ahí donde confluyen curiosos, asiduos, deseosos, guapos, conocedores, inexpertos, pingueros, despechados, faltos de dinero. Todos en busca de lo mismo: sexo, contacto.
Líderes haitianos en Florida piden que se aborden las causas de la migración y critican que el Estado se centre en la militarización en lugar de en la ayuda humanitaria.
Lili Rentería (La Habana, Cuba. 1961) es actriz, directora, productora y maestra. Ha recibido numerosos premios por su trabajo teatral y cinematográfico. Debuta en el cine en 1978, en la película ‘Los sobrevivientes’, de Tomás Gutiérrez Alea. Vive exiliada en Miami.
El sábado es el mejor día / Fresco, diáfano / Como aquellas tardes / En que mordíamos almendras / A los pies de ese árbol / Que nos protegía y nos salvaba / Del miedo a morir
Rusia detiene a seis periodistas, entre ellos Antonina Favorskaya, intensificando su represión de la libertad de prensa.
“Leyendo ‘Fraude’ de Ana María Ramos una y otra vez recordé a los pacientes y perseverantes artesanos asiáticos que crean el milagro del Kintsugi: queda claro, me hicieron de retazos”.
“Parece que, además de relativo, el tiempo es algo bastante elusivo: cuando no me preguntan qué es, lo sé perfectamente; pero cuando me lo preguntan, entonces sí que no puedo definirlo”.
“La pregunta ‘¿Por qué se separaron Los Carpinteros?ʼ está equivocada. Más bien sería: ¿cómo conseguimos trabajar juntos durante veinticinco años? Cualquier cosa puede separar a una persona de otra; el tema está en el tiempo de unión, en mantener ese trabajo durante todos esos años. Ese es el milagro”.
¿Se puede anular la experiencia vivida por medio del cambio? ¿Podremos rebasar sin traumas, aquí en la isla, la llegada de una lógica de consumo apresurado, donde se vive de desechar constantemente? ¿Estamos preparados para renunciar a esa memoria afectiva por los objetos a la que nos ha acostumbrado la precariedad?
La gente adora los objetos porque los desea. Las frutas de una naturaleza muerta dan ganas de cogerlas del cuadro y comerlas. Los sneakers Balenciaga y Yeezy dan ganas de tenerlos, aunque cuesten 1200 dólares; si no puedes permitírtelos, compras imitaciones y punto. Lo mismo pasa con el arte contemporáneo.
En noviembre puede mejorar el panorama para el Estado cubano y para el pueblo que lo soporta. En noviembre el panorama puede empeorar todavía más. Si Trump vence a Biden debemos prepararnos para cuatro años más con el enemigo de cabecera bajo de la almohada, dejando dormir a pierna suelta a los halcones de ambas partes.