La designación de Alexis Triana, un comisario, como presidente del ICAIC, exhibe la falta de voluntad gubernamental para el consenso y el desarrollo artístico de la nación.

La designación de Alexis Triana, un comisario, como presidente del ICAIC, exhibe la falta de voluntad gubernamental para el consenso y el desarrollo artístico de la nación.
Marlene Azor es doctora en Ciencias Sociales y Humanidades. Entre otros libros, ha publicado ‘Discursos de la resistencia: Los proyectos políticos emergentes en Cuba‘, por la editorial Hypermedia, en 2016.
Agustín Acosta y Nicolás Guillén: ambos eran “de provincia”, estudiaron Derecho, presumieron de antiyanquis, cultivaron eso que se llamó “poesía social” y vertieron bilis sobre Lezama y Orígenes.
“Vemos un desfile de tigres, leones, serpientes, caballos, elefantes, panteras, unicornios, ratones, monos, águilas, gallinas…, y todos parecen habitar una realidad bien distante de la nuestra”.
Los “estadounidenses accidentales” presentan una demanda solicitando la devolución de su dinero tras renunciar a sus ciudadanías.
En nuestras latitudes, tales maravillas botánicas son hijas del descuido y la desidia, que no del esfuerzo mancomunado o la mano de obra esclava.
El Vaticano bloquea las propuestas de los obispos alemanes sobre la aprobación de las relaciones homosexuales y la ordenación de mujeres sacerdotes, reafirmando las doctrinas tradicionales.
El alto el fuego entre Israel y Hamás gana terreno con la liberación de rehenes y prisioneros, ofreciendo una frágil pausa en el conflicto más mortífero de las últimas décadas.
Vivimos en un limbo sin derechos legales, con condenas más duras en muchos casos que las impuestas a los asesinos.
A mi puerta un mar de periodistas, académicos, sociólogos insisten, suplican qué ahora hacer recomiendo, que por mi culpa entienden una causa escondida, que he revolcado mucho el avispero. Les digo: “No sabe ingeniero arreglar el reloj que ha creado…”
47 organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación expresamos nuestra profunda preocupación y repudio respecto a la persecución en contra de periodistas y actores de la sociedad civil independiente en Cuba.
Estamos ante un conflicto global que plantea una visión mucho más restringida de las libertades ciudadanas. El Estado socialista de la República de Cuba hace décadas viene instrumentando tales restricciones. Desde antes de esta crisis, la ciudadanía cubana vivía bajo sus signos; desde allí, pacientemente observaba la futura y venidera normalidad.
Lloro porque hay un futuro en el que podremos regresar al arroz desgranado de nuestras madres, a los mambises descamisados y negros, a la Cuba judía y musulmana, a la conga donde no manda el CENESEX, sino la latica y el palo de mis primos más pequeños, mientras los mayores pueden, al fin, vivir de su salario. Lloro porque, en tierra orisha, se está arrimando un día de sol.