La vieja generación de la clase política ucraniana, así como el ‘establishment’ político occidental, miraban a Zelenski con preocupación: el nuevo presidente no era un político profesional.
La vieja generación de la clase política ucraniana, así como el ‘establishment’ político occidental, miraban a Zelenski con preocupación: el nuevo presidente no era un político profesional.
Alejandro Armengol nació en Cuba y vivió en Estados Unidos desde 1983. Periodista y escritor. Se desempeñaba como director editorial de Cubaencuentro.
Un género en el que confluyen diferentes campos de la ciencia ficción, el horror sobrenatural, la crítica social y política, la comedia y hasta el erotismo.
Lloró y lloró hasta formar un charco en su parte de la mesa. De no haberlo visto, jamás habría creído que alguien pudiera soltar tantas lágrimas.
Aunque sea improbable el antiguo sueño de una sociedad de seres individuales, libres y cultos, no es posible renunciar a tal sueño.
El interés de Trump por Marco Rubio es especialmente estratégico, teniendo en cuenta su atractivo demográfico y político.
“Nos une el hecho simple de convivir en una isla quimérica, desolada, donde reinan el agobio, el utopismo cínico, la violencia, la ocultación y la orfandad espiritual”.
“Nos hallamos frente a unas páginas de valor excepcional para quienes deseen respirar el turbio aire de esa época politizada, en que el oxígeno desaparecía rápidamente hasta dejar a una sociedad en la total asfixia”.
Con aproximadamente 7.000 migrantes detenidos en el año fiscal 2023, la cifra de cruces ilegales supera el total de los 12 años anteriores juntos.
“Me autodenomino como una artista transdisciplinaria, porque con lo que hago, intento que atraviese las fronteras de lo uno o lo otro. Hago converger el videoarte, la fotografía, las instalaciones, la escritura, el teatro y lo performativo, pero no hay una barrera”.
El pasado 15 de septiembre, publicábamos en la sección El Búnker, a cargo de François Vallée, una entrevista con el artista Wilfredo Prieto. Las reacciones a las declaraciones de Prieto han sido muchas y diversas. Reproducimos aquí esta reflexión del crítico y profesor Fernando Castro Flórez, porque, de alguna manera, resume o unifica el resto de análisis y posicionamientos ante la entrevista.
Mientras los discursos hablaban del empoderamiento de las mujeres, yo crecía viendo a mis congéneres hacer silencio. Ya no el silencio de la víctima, el silencio por miedo al agresor, sino el silencio de “eso no pasa aquí, el país que más ha hecho por las mujeres” . Las veía mientras mi abuela María me decía: “Debiste nacer varón” .
Yo, Amanda, que he sido un feto y que también tengo la posibilidad de tener un feto dentro, relaciono esa tocadera constante de la panza con circular con medio codillo de cerdo grasoso y especiado. Todo tiene sentido, le dije, tener un hijo es como tener un estreñimiento que dura nueve meses. Piénsalo.
En “Conversación en La Catedral” no hubo manipulación a nadie, cada cual estaba al tanto de lo que hacía. No hubo trampita con el fake, ni privacidad violentada, no hubo víctimas. Aquí todos somos adultos para asumir lo que nos toque. Nadie está obligado a nada. Usted tiene la opción de, en primer lugar, no acceder a participar en el ejercicio al que le invitan; y, en segundo lugar, de rechazar el resultado final de dicho ejercicio y no acceder a que se publique, si discrepara con los parlamentos atribuidos a su persona.