En su programa nocturno de televisión, el presidente venezolano Nicolás Maduro calificó a la ExxonMobil de “brazo imperial del petróleo”.
En su programa nocturno de televisión, el presidente venezolano Nicolás Maduro calificó a la ExxonMobil de “brazo imperial del petróleo”.
Un documental gélido y doloroso, estático pero bullente, extrañado y triste: Cuba dejó de ser algo posible hace sesenta y dos mil milenios.
Juana M. Ramos (El Salvador). Profesora de Español y Literatura en el York College. Ha publicado los poemarios ‘Multiplicada en mí’, ‘Palabras al borde de mis labios’, ‘En la batalla’, ‘Ruta 51C’, ‘Sobre luciérnagas’, ‘Sin ambages/To the Point’ y ‘Clementina’. Es coeditora de la antología bilingüe ‘Palabra Volcánica / Parola Vulcanica’ y del libro de testimonios ‘Tomamos la palabra: mujeres en la guerra civil de El Salvador (1980-1992)’.
Estos creadores se suman a los quince artistas encarcelados a lo largo de todo el país, por los que sostenemos una campaña de liberación.
“Al matar a Alexei, Putin mató la mitad de mí… Pero aún conservo la otra mitad, y eso me dice que no tengo derecho a rendirme”.
“La libertad es una fuerza transformadora que ha demostrado tener la capacidad de hacer realidad sueños que, hasta hace poco, eran patrimonio exclusivo de la ciencia ficción”.
¿Cómo era el día a día de Alexei Navalny en la prisión “Lobo Polar”? ¿Qué se sabe de su muerte? ¿Qué es el “síndrome de la muerte súbita rusa”?
Con su novela ‘Siempre es bueno verte’, editada por Traveler en Madrid, el poeta Sergio de los Reyes llega a la narrativa con los deberes hechos.
La audacia de Navalny para enfrentarse a la corrupción del Kremlin quedó personificada con la publicación de “El palacio de Putin. La historia del mayor soborno del mundo”.
La idea es sencilla: cada día, durante los próximos cuarenta, publicaré aquí la versión de un poema que nos ayude a pensar el confinamiento. Rutina, refugio, exploración… Que cada lector escoja el uso que quiere dar a este diario en clave.
El totalitarismo masifica, convierte al individuo en rebaño, lo vuelve una abstracción cuando este debe singularizarse. Sin embargo, el horror, el rechazo, tienen siempre el mismo impulso, la misma energía, única raíz. Todos los odios, el odio.
La idea es sencilla: cada día, durante los próximos cuarenta, publicaré aquí la versión de un poema que nos ayude a pensar el confinamiento. Rutina, refugio, exploración… Que cada lector escoja el uso que quiere dar a este diario en clave.
“A todos los que estamos confinados aquí nos ponen nombres de puta hambrienta con guion bajo, para mantener nuestra identidad siempre a raya”. (Una distopía sexual pospandémica, doscientos años después del primer brote de COVID-19, en una institución penal para mutantes gays que suspiran por un beso).