Un solo punto estaba claro: una orden del Jefe no admitía cuestionamientos. Por descabellada que pareciera la misión, por imposible que sonara, había que cumplirla, y cumplirla bien.
Un solo punto estaba claro: una orden del Jefe no admitía cuestionamientos. Por descabellada que pareciera la misión, por imposible que sonara, había que cumplirla, y cumplirla bien.
La muerte civil de la intelectualidad cubana es un hecho.
Un transgresor del espacio-tiempo de su país que lleva en sí el talento y la ruptura para darle vida y voz a la sexualidad desde todas las aristas posibles.
“Al ofrecerse, el sexo de Irina asumía de repente la forma de una mariposa bruja con las alas abiertas”.
Hamás propone una tregua de 135 días en Gaza, que exige la retirada israelí y la liberación de los rehenes, en medio de los esfuerzos diplomáticos de Qatar, Egipto y Estados Unidos.
El tratado armamentístico de Ecuador con Estados Unidos lleva a Rusia a prohibir la importación de plátanos y flores, lo que afecta a cinco empresas ecuatorianas.
El ex presidente Sebastián Piñera muere en un accidente de helicóptero a los 74 años, marcando el fin de una era para la derecha en Chile.
La Procuraduría General de la República ha repartido propiedades de alta plusvalía turística a testaferros, allegados y familiares de la familia presidencial.
La Asamblea Nacional de Venezuela, liderada por el chavismo, elabora un calendario electoral sin la participación de la Plataforma de la Unidad Democrática, representada por María Corina Machado.
Los medios de prensa denunciamos la ola represiva del régimen contra la sociedad civil independiente en Cuba.
La decisión de Luis Manuel Otero de concebir el arte como plataforma política, que fundamenta las bases del Movimiento San Isidro, implica no quedarse en los límites del comentario político, que es como se refiere a gran parte del arte de finales de los ochenta y los noventa en Cuba.
Una parte de la comunidad intelectual cubana se ha pronunciado respecto a la situación actual de Luis Manuel Otero. Donde cada uno de nosotros se ha expuesto desde la palabra, ese joven ha expuesto su cuerpo. El suyo es el cuerpo de una generación. Su suerte también será la nuestra.
Nos enseñaron a ser miserables, y el miedo fue nuestro credo. Miedo a pensar diferente, a decir “hasta aquí”, a trazar una raya, tomar aliento y gritar: ¡Esto es una pinga!, y que se apartaran de ti, apestado, apátrida, contrarrevolucionario, antisocialista.