Vivimos en un limbo sin derechos legales, con condenas más duras en muchos casos que las impuestas a los asesinos.

Vivimos en un limbo sin derechos legales, con condenas más duras en muchos casos que las impuestas a los asesinos.
Sueño con una Cuba que, en esencia, se guía por la regla de oro: “tratar a los demás como quiero que me traten”.
Un orden autoritario en lo político, conservador en lo cultural, explotador en lo económico, y excluyente en lo social.
Ron DeSantis lucha en la carrera republicana mientras Trump lidera y Haley sube, apostando por Iowa para impulsar su campaña.
Comienza en Gaza el alto el fuego entre Israel y Hamás, que pone fin a 48 días de conflicto. La tregua incluye la liberación de rehenes y la entrada de ayuda.
Me cuestiono constantemente la dependencia que tiene mi trabajo con Cuba, ese hándicap.
Queda entonces la Revolución, pero no como un movimiento reaccionario de retorno a una identidad perdida en África, sino como inmersión en los Orígenes.
La activista Calla Walsh, detenida por protestar violentamente ante Elbit Systems en NH, se enfrenta a cargos de disturbios y sabotaje.
Azatbek Omurbekov, conocido como “El carnicero de Bucha”, y el cabo de la Guardia Daniil Frolkin han sido sancionados por su implicación en las ejecuciones extrajudiciales de civiles.
La obra de Alfredo Bikondoa se presenta como un cuerpo autónomo y portentoso en el que la voz de la abstracción adquiere protagonismo y dominancia.
Una madrugada, en la república soviética de Massachusetts, se subió al taxi el cardenal católico cubano en persona: Jaime Lucas Ortega y Alamino, arzobispo de la Arquidiócesis de La Habana.
¿Recuerda alguien todavía aquel documental donde sale el comandante Eduardo Bernabé Ordaz, director vitalicio de la triste Mazorra hablando de la higiene y las bondades del manicomio mientras con unos guantes blancos tira maíz a unas gallinas?
Mi querida María Magdalena Campos,
Te escribo desde esta distancia ciega y sorda que imponen las geografías y los mapas, pero siempre con mis ojos retozando sobre el umbral de tus obras.