Dejar solo el templo en los días de fiesta es desertar de las banderas de la patria; y ¡de la patria puede tal vez desertarse, mas nunca en su desventura!

Dejar solo el templo en los días de fiesta es desertar de las banderas de la patria; y ¡de la patria puede tal vez desertarse, mas nunca en su desventura!
El libro analiza la obra de varios intelectuales cubanos a los que el autor asocia con la idea de reforzar la decencia de la República para evitar la injerencia de los Estados Unidos.
“El ODC condena la instrumentalización del patrimonio natural y cultural de forma segregada, para legitimar un sistema político-económico fallido”.
El ODC alerta sobre las complicidades tácticas que están dispuestos a llevar adelante determinados agentes de influencia que instrumentan el arte para encubrir las demandas de una mayoría silente.
Y yo, bueno, yo lo sabía todo sobre ‘One Piece’.
Algunos más parecen pujar como parturientas que gruñir y resoplar como todo buen quemador que se respete.
Las conexiones entre la ciencia ficción y la ciencia son múltiples. La literatura y el cine adelantaron descubrimientos que cambiaron la humanidad.
Todos los caminos conducen a Cuba. Todo es lo mismo, aunque tenga mejor maquillaje.
La ironía es que, en el fondo, él ama ese país como muy pocos de su generación lo aman. Estoy seguro.
‘Hypermedia Magazine’ reproduce en exclusiva el capítulo 1 de la novela ‘El silencio en sus ojos’, gracias a la autorización de su autor Armando Lucas Correa y la editorial Vintage Español.
Chely Lima (La Habana, 1957 – Miami, 2023). Algunos de sus libros son las novelas ‘Lucrecia quiere decir perfidia’ (2015), ‘Triángulos mágicos’ (2017) y ‘Confesiones nocturnas’ (1994), así como los libros de poesía ‘Zona de silencio’ (2004), ‘Discurso de la amante’ (2013) y ‘Lo que les dijo el licántropo / What the Werewolf Told Them’ (2017).
La Habana vive en mí, respira y se revela como algo que no podría definir con exactitud, pero que me mantiene siempre a la expectativa de verla con otros semblantes.
Transcurridos más de seis meses de guerra, Hamás declaró que estaba “estudiando” una nueva propuesta de tregua temporal, presentada durante las conversaciones con mediadores estadounidenses, qataríes y egipcios.
Como colectivo, estábamos solos en las manos abismales de la infinitud. El cosmos no formaba parte del castrismo. Y eso, sin saberlo, constituía un alivio existencial.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, visitará China el lunes y el martes para hablar de la guerra en Ucrania y de la profundización de la asociación entre Moscú y Pekín.
La desgracia de Tamara es infinita; más difusa que la bola del mundo, más caliente que la arena del Sahara, más pesada que la Antártida; más profunda que la desesperación, la desolación y la desesperanza, todas juntas.
El Estado Islámico reivindica la autoría después de que hombres armados con uniforme de combate abrieran fuego y, al parecer, detonaran explosivos en el Ayuntamiento de Crocus.
Las fuerzas israelíes intensifican los ataques en toda Gaza, causando numerosas víctimas civiles en medio de los esfuerzos por lograr un alto el fuego.
Florida y Carolina del Sur azotadas por fuertes lluvias y vientos; cortes de electricidad e inundaciones en Charleston; Nueva York y Maine se preparan para el impacto.
Lloró y lloró hasta formar un charco en su parte de la mesa. De no haberlo visto, jamás habría creído que alguien pudiera soltar tantas lágrimas.
Esa cubanía que honrosamente cargamos, que involucra valores, ideas, emociones, actitudes, aún arrastra la pesada carga de una nacionalidad que la opaca, la reduce y la deshonra. Una carga que, independientemente de nuestra voluntad, revela las insufribles paradojas de la cubanía.
Las protestas masivas que posibilitan una transición democrática, típicamente han involucrado interacciones estratégicas sostenidas, en las que las élites totalitarias primero intentan contener las protestas a través de una combinación de represión y concesiones parciales. Estas interacciones pueden durar meses, o incluso años.
Francisco García González es uno de los escritores cubanos que más admiro. Lleva una década en Canadá, donde no ha parado de publicar libros ni de acumular premios. Y ahora acaba de aparecer su libro Nostalgia represiva (Casa Vacía), un magnífico pretexto para conversar como si nunca lo hubiéramos hecho antes.
Lo que se presentó esa noche frente a los escritores cubanos era un Heberto Padilla prensado a varias atmósferas, licuado y refundido en una fragua violenta e implacable.
“Yo le dije a Axel lo que quiero que ponga en mi tumba. ‘Aquí está la gozadora, la que gozó y la que sigue gozando’”.
La pornografía expone de la manera más explícita y prosaica posible el terror al cuerpo y al sexo, injertado en la médula de la civilización occidental por la religiosidad judeo-cristiana desde hace más de dos milenios.