Una entrevista sobre estudios sociorreligiosos, subordinación académica y exclusión intelectual en Cuba.
Una entrevista sobre estudios sociorreligiosos, subordinación académica y exclusión intelectual en Cuba.
“Ciento setenta y dos años parecen ser mucho tiempo para mantener vivo el recuerdo de una persona”.
Por la puerta-Mishima, el agujero negro-Mishima, entré al mundo del “lacio” erotismo japonés.
“Ya nadie cree en la revolución. El Gobierno de Díaz-Canel no concita ningún afecto ni respeto. El país no produce casi nada”.
La dama blanca besó mi frente / con beso casto, beso de hermano. / Besa la frente, la dama blanca / a los que deben morir temprano.
Como cualquier gran pintura, la de Ciro Quintana constituye una filosofía figurada de la visión cuyo enigma celebra.
“No pudieron quitarte el placer de que la pinga se te pare así”, asegura ella y lo palpa. “Aunque igual esté mutilado”, acota él.
Yo misma he usado páginas de obras clásicas para recoger excrementos de mis gatos.
Una excelente representación de una era pasada. Una mirada oblicua al presente cubano. Una advertencia para el futuro.
“Monta Obdulio Morales ‘Milagro de Ochún’ en el teatro Martí y le digo: ‘No, Obdulio, eso no me gusta’, y ya tú ves, que ahí fue donde se escuchó por primera vez ’Yo soy Juana Bacallao’”.
Keila Vall de la Ville (Caracas, 1974). Escritora y antropóloga. Fundadora del movimiento Jamming Poético y coeditora de las plaquettes ‘Mermeladas para llevar I, II y III’, y de la antología ‘102 Poetas en Jamming’. Además, es autora de la novela ‘Los días animales’.
El poema épico ‘Espejo de paciencia’, la primera obra literaria en Cuba, resulta en extremo atrayente por el tratamiento del asunto carcelario, nunca antes atribuido.
Fragmentos del libro ‘La Cuba del siglo XIX’ (Editorial Betania, 2024) de la académica española Inés Ceballos Fernández de Córdoba.
“La instalación ‘Piedra iluminada / piedra no iluminada’ de Wilfredo Prieto es una obra que desafía al espectador a cuestionar las dualidades y contradicciones inherentes a la existencia humana”.
Imagina una versión en miniatura de un órgano, con su propia estructura y funcionalidad, pero de tamaño microscópico. Eso es un organoide.
El informe de Amnistía Internacional expone abusos contra los derechos humanos en Venezuela, Cuba y Nicaragua, detallando torturas, represión y falta de justicia.
Estados Unidos y los países árabes intensifican las conversaciones para lograr un alto el fuego en Gaza y liberar a los rehenes.
La intensificación de los ataques aéreos israelíes contra un dirigente de Hamás causó cientos de víctimas en el campo de refugiados de Jabalya, densamente poblado.
Los cárteles de Jalisco Nueva Generación y Sinaloa se disputan el control, intensificando la violencia y proyectando el terror sobre funcionarios y residentes.
Nadie escuchaba. Nadie escucha aún. Lamentablemente hoy, por lo teatral en el discurso, todos hablan, o publican, o cantan, o pronuncian.
La violencia política no es una preocupación para los intelectuales cubanos, complicidad nunca gratuita. Lo tácito, lo anónimo pasan a ocupar el lugar de la responsabilidad y el diálogo. Secuelas de la estatización y la colectivización, secuelas de una política afectiva deshumanizante y, digámoslo, secuelas del totalitarismo en curso.
La avalancha de videoclips que provocaron los accidentados y populistas festejos por el medio milenio de La Habana, terminan reduciendo la tan llevada y traída cubanía o cubanidad a una panda de fantoches danzantes adictos a la adrenalina, la testosterona y el estrógeno, que fluyen a mares en las paroxísticas cumbanchas.
Ana: verla así, cubana en sangre, hija de Los Angeles, California, deslumbrando al espejo del mundo con un gesto, con una lágrima, me hizo pensar en esa niña que siempre he llevado dentro.
“La codicia, la obsesión con las apariencias, y la soledad, definen una gran parte de la experiencia contemporánea. Y ni los políticos, ni la tecnología, ni la academia vienen al rescate. Y no vienen al rescate en parte porque lo que necesitamos es un espejo, y los espejos no surgen de esos orígenes”.
Estoy trabajando en una propuesta audiovisual donde confluyen dos elementos discordantes: un dron y la Plaza de la Revolución. En esta, la noche es el espacio que engendra ficciones. Escribo pequeños textos sobre las piezas, buscando captar más la vibra del proceso que la descripción en sí.