Yo era Elena en ‘Corazón azul’. Me encontraba ante las ruinas de una isla. Por fin dejé de matarme. Ya no podría volver a interpretar a Ofelia.

Yo era Elena en ‘Corazón azul’. Me encontraba ante las ruinas de una isla. Por fin dejé de matarme. Ya no podría volver a interpretar a Ofelia.
Imagina una versión en miniatura de un órgano, con su propia estructura y funcionalidad, pero de tamaño microscópico. Eso es un organoide.
El informe de Amnistía Internacional expone abusos contra los derechos humanos en Venezuela, Cuba y Nicaragua, detallando torturas, represión y falta de justicia.
¿Qué dirección está tomando el reparto? ¿Cuáles fuerzas moldean su evolución? ¿Volvemos al reguetón?
“La estrecha vigilancia ética a la que García Ramos somete al régimen que lo constriñe se redobla cuando juzga sus propias tácticas de supervivencia”.
En el corto-medio plazo, Venezuela será libre o será totalitaria a nivel castrista. Occidente debe apostarlo todo a la primera opción.
“Cuando llegué a Miami hace un año, me vi flotando. No tenía casa, no tenía documentos, no tenía trabajo, no tenía dinero, no tenía amor y no tenía país”.
Yo era Elena en ‘Corazón azul’. Me encontraba ante las ruinas de una isla. Por fin dejé de matarme. Ya no podría volver a interpretar a Ofelia.
Con su técnica excelente y su goce singular de pianista acuariana, Diana Carbonell Avtodiychuk genera una danza con sus dedos.
Om Ulloa (Cuba). Es autora de ‘plagios’ (2022), ‘glotOnerías y olfAteos (de florEs en cUbículos)’, (2017) y ‘palabrerías aNalfabéticas’ (2016). Forma parte de las antologías de poesía ‘Equívocos. Poetas cubanos de inicios del siglo XXI / Misconceptions. Early 21st Century Cuban Poets’ (2021) y ‘Las piedras clamarán. Poesía cubana contemporánea de temas LGBT+’, (2019).
Janet Batet y Andrés Isaac Santana comparten más de un criterio y una admiración confesada. En cambio, no logran ponerse de acuerdo cuando se trata de enjuiciar el arte producido en la Isla. Donde uno prodiga dádivas, la otra se muestra reacia y llevada por el sarcasmo. Si se tratase de hallar un criterio de verdad, ¿dónde encontrarlo?
El equívoco es parte de nuestra naturaleza insular. Y además el ridículo, que nos salva de ser invisibles. Y cuando pensamos en esas ventajas, tan útiles para el arte y la política, llegamos a otra palabra querible y exacta: la desilusión. La desilusión del Almirante, la primera desilusión. Y faltaban muchas otras por venir.
Fernando Almeyda (La Habana, 1992) es abogado y activista por los derechos humanos. Vive expatriado en Serbia.
Quiere hacer el viaje cual Dante caribeño, sin Virgilio y con una Beatriz incrédula.
La Unión Europea incumple su compromiso de entregar un millón de proyectiles de artillería para ayudar a Ucrania en el actual conflicto.
“Todas las opciones están sobre la mesa”, anunció Hassan Nasralá, en su primer discurso desde el atentado de Hamás del 7 de octubre.
Las prestaciones de la Seguridad Social aumentan un 3,2% para más de 71 millones de estadounidenses en 2024, reflejando los ajustes por el aumento del coste de la vida, con un nuevo calendario de pagos.
El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, declaró en la XI Conferencia de Moscú sobre Seguridad Internacional que Rusia está dispuesta a ayudar a Cuba, Venezuela y Nicaragua a modernizar sus fuerzas militares.
Cuba anuncia insolvencia financiera ante el Club de París, citando el bloqueo de EE.UU. y su inclusión en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo como principales causas de su crisis.
Rigofredo jamás perdía la serenidad, la parsimonia, el porte controlado y la sonrisa sardónica.
¿Es usted de los que está en contra o a favor del nuevo Código de Familias cubano?
Un realizador que hace una película sobre la filmación de una película es como un pintor que boceta un autorretrato en plena faena creativa, o un escritor que escribe sobre un escritor que escribe. Más que actos de egolatría, se trata de señales de la autoconciencia que gana el arte.
“El arte, tal y como lo conocíamos, es suplantado por la dictadura del mercado del arte. Ya ningún artista de notoriedad actúa sin tener presente las fuerzas del mercado. Estas fuerzas económicas son demarcadas por una nueva y extraña danza de reglas no escritas entre la intolerancia de la derecha y la inconsecuencia del liberalismo”.