¿Y si no pudieras fiarte de nada? ¿Y si no pudieras saber si todo es verdad o si se lo ha inventado una máquina?

¿Y si no pudieras fiarte de nada? ¿Y si no pudieras saber si todo es verdad o si se lo ha inventado una máquina?
Arnoldo Fernández Verdecia (1971) es un escritor, periodista, docente e historiador cubano, graduado de la maestría en Ciencias Sociales y Pensamiento Martiano por la Universidad de Oriente.
Más de un año después de su dimisión como ministro de Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami ha sido detenido acusado de corrupción.
“Los venezolanos estamos listos para deshacerse de la dictadura. ¿Nos apoyará la comunidad internacional?”.
“Las elecciones presidenciales en Venezuela el 28 de julio de 2024 marcaron un antes y un después en la historia política del país”.
La exposición de Abela en la Galería Zak fue uno de los episodios que sirvieron para la elaboración de la noción de arte cubano moderno.
“Si alguno de estos militantes conmovidos por la experiencia de “lo cubano revolucionario” se aventurara a preguntar o criticar más allá de la ruta establecida, sería expulsado y vetado en el país”.
Las actas electorales venezolanas “son, sin duda, el tiro de gracia a la izquierda latinoamericana y, por extensión, a las izquierdas internacionales que callen ante semejante canallada”.
¿Y si no pudieras fiarte de nada? ¿Y si no pudieras saber si todo es verdad o si se lo ha inventado una máquina?
En esa peligrosa penumbra interior vivió siempre, como un niño indefenso frente a un inmenso mar temido y oscuramente deseado.
De Albertine Sarrazin recuerdo su rostro y enseguida pienso en sus pies, que supieron volar tan lejos. Sus pies paseándose por las calles húmedas de París en busca de clientes. Sus pies no aptos para zapatos de tacón. Su pie con mala suerte, destrozado al caer del muro cuando se escapaba del penal de Doullens, una noche fría de 1957, a los diecinueve años.
Ven, vamos a reírnos de los especialistas: cubanólogos, de la literatura femenina y negra y blanca, queer y de frontera, latinoamericana entera, incapaces de imaginar chuparle el pirulí a un perro, y cómo escribir bien sin disposición semejante. Los escritores, casi todos aburridos, pesados, les falta un vínculo entre esferas, un inspirar y un expirar correctos.
Estados Unidos se enfrentará a otro examen en Ginebra durante la reunión del Comité de Derechos Humanos sobre el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP).
El conflicto entre Israel y Hamás está reconfigurando el panorama del poder mundial, ofreciendo a Rusia y China una ventaja en medio de las distracciones de Estados Unidos.
‘Vida y destino’ es la novela por excelencia del estalinismo. Es un retrato de la sociedad, del ‘Zeitgeist’ soviético y es, en sus más de mil páginas, un monumento a las víctimas de los totalitarismos.
Daniel Noboa, empresario de 35 años e hijo del magnate bananero Álvaro Noboa, ha sido electo como el presidente más joven en la historia democrática de Ecuador.
EE.UU. deporta al teniente Pedro Naranjo a la Venezuela de Maduro, encendiendo la polémica sobre la postura de la administración ante los solicitantes de asilo.
David Steitz, ex miembro de la NASA, insta a Estados Unidos a poner fin a su asociación con Rusia en la ISS, alegando tensiones geopolíticas y problemas de seguridad nacional.
El reciente informe del OCAC revela una alarmante duplicación de crímenes en Cuba en solo seis meses, exponiendo profundas fisuras sociales y políticas en la isla.
Sentarse a dialogar desde el poder implica estar dispuesto a cambiar en cierto grado el rumbo. No es simplemente hablar, ni es oír con paciencia las quejas y reclamos que alguien hace para luego seguir por donde se iba.
“Ya se cumplieron sesenta años desde que escapé de la tiranía castrista. Y créeme, no ha pasado un solo día sin pensar en lo que podría haber sido nuestro país. Todavía tengo esperanzas, no las pierdo. Tarde o temprano lo malo se acabará”.
“Hola, mi nombre es Cuquita, the Cuban Doll. Nací en La Habana y ahora vivo en Nueva York. Me identifico como mujer. Me encuentro rodeada de espinas. Además, menstrúo cada mes. Meditaré mi salida del capitalismo y el comunismo por 30 minutos. Únete si quieres. Por favor no me toques”.
Gustavo Acosta dibuja y pinta el futuro que se hunde en el pasado, el derramamiento del sueño en la vida real, los recuerdos fraguados por la erosión del olvido. No tiende al espectador anhelante el cebo de una significación, de una demostración, sino una sugerencia para que su visión se abra, desborde su época y resuene su espacio mental.