… es una ollita de presión: / el que entra duro se ablanda, / el que entra blandito se desbarata…

… es una ollita de presión: / el que entra duro se ablanda, / el que entra blandito se desbarata…
“Para Orlando Luis Pardo Lazo, ser un escritor es apostar a la reescritura —el plagio, la cita, la traducción, el reciclaje en otro contexto, la parodia— como única forma de no repetir”.
La ONU exige un alto el fuego inmediato en Gaza tras la abstención de Estados Unidos, en medio de un conflicto en el que han muerto más de 32.000 personas.
Un espacio cerrado, íntimo, resumido en naturalezas muertas donde frutas y peces conviven con estilizados ornamentos coloniales.
Hilda Landrove es conocida por su notable trabajo en el estudio de la sociedad civil, destacándose como una crítica incisiva del totalitarismo cubano.
Pescar en La Habana, desde el muro del malecón o en un corcho aguas adentro, es una forma de zen.
Suena un poco turbio, y hasta recreativo, pero son experimentos controlados. Nada de qué preocuparse.
La policía aprovechaba la ausencia de Reinaldo Arenas para desaparecerme asesinado de alguna forma.
Juan Abreu es un enemigo declarado, militante, de la vulgaridad e imbecilidad de la sociedad contemporánea, contra las que hay que escribir.
Una interesante lectura de Indómito, de Vladimir Hernández, ganador del Premio Internacional de Novela L.H. Confidencial
La cubana sor Mary Lange, fundadora de las Hermanas Oblatas de la Providencia, avanza hacia la santidad.
Las implicaciones de la rebelión de Prigozhin son enormes. La revuelta no sólo desafía los 23 años de reinado de Putin, sino que también plantea interrogantes sobre la estabilidad de Rusia.
Mutilado, vejado, excluido, dominado, humillado, castigado por otros, permanece siempre el homosexual en la posición de condena.
En los portales de las tiendas / de la burguesía / se ha socializado la pobreza.
Mientras que WhatsApp y Signal son preferibles para conversaciones personales seguras, Telegram es idóneo para las situaciones en las que el anonimato del usuario es crucial.
Es la víspera de la Caridad del Cobre y anochezco con la noticia del cáncer de Vito. Ella sabe que no le tengo devoción, nunca se la he tenido. Y por eso lo hace, obligándome a que le suplique. Ella gana.
“Muchos cubanos de línea dura pueden pensar que Ignacio Berroa regresó a Cuba a tocarle a Castro. Pero para mí fue un regreso victorioso: poder regresar a mi país a tocar la música que siempre quise tocar, y darles la oportunidad de verme tocar a esos jóvenes que tanto me admiran, para que supieran que sí se puede”.