Todos los caminos conducen a Cuba. Todo es lo mismo, aunque tenga mejor maquillaje.
Todos los caminos conducen a Cuba. Todo es lo mismo, aunque tenga mejor maquillaje.
Cuatro hombres acusados por el atentado de Moscú, dos se declaran culpables. ISIS reivindica la autoría. Putin culpa a Ucrania.
“Sería tan fácil como cruzarse de brazos: huelga general. Así fue como cayó Machado. Y ya Díaz-Canel dejó chiquito a Machado. Y a Batista. Parece empeñado en lograr lo que no pudo Weyler”.
Israel es odiado no por haber usurpado territorios que los árabes consideraban suyos, sino por ser la punta de lanza de Occidente en ese ámbito del Oriente Medio enquistado en el despotismo y el atraso.
Lo precioso es que, al escudriñar nuestra mortalidad, podemos hallar nuestra condición de eternidad.
Mientras tiene lugar la fiesta del cine latinoamericano en La Habana, el Gobierno cubano avanza leyes y decretos que penalizan la libre expresión y creación cultural.
A los federales: Para ahorrarles una investigación prolongada, declaro de manera categórica que no estaba trabajando con nadie.
El Hombre Nuevo muere de irrealidad y aburrimiento.
Sylvia Plath sería como una especie de ‘femme fatale’ de la literatura, marcada por la enfermedad y la muerte.
La exposición del pene del hombre negro resulta ya una especie de ritual en el que su imagen no logra liberarse del mito racista.
Una reconstrucción de un vacío, de un desastre, de algo que ya no tiene solución: como representar un lugar muerto.
‘Hypermedia Magazine’ conversa con Food Monitor Program (FMP), un observatorio enfocado en investigar la soberanía, la seguridad y el derecho alimentario en Cuba.
Ese ritmo lánguido que cuelga sobre el reloj colectivo de la mayoría de los pueblos cubanos, de la mayoría de los pueblos del planeta.
Juan Carlos Cremata (La Habana, 1961) es director de cine y teatro, guionista y dramaturgo. “Memeo todo” es una serie de memes críticos con la dictadura cubana, que satirizan la realidad de la Isla.
Estados Unidos se enfrentará a otro examen en Ginebra durante la reunión del Comité de Derechos Humanos sobre el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP).
Mi padre era un gordo.
Un gordo muy gordo muy gordo, tal y como relaté una vez en Clausewitz y yo. Texto en el que fui trazando el espacio donde ambos, en línea recta y casi siempre sin mirarnos, nos movíamos.
Este texto forma parte del libro El compañero que me atiende (Hypermedia, 2017).
Aludir a nuestros artistas políticos con un simple “efecto Ai Weiwei”, en nombre de una impostada visión global, es una hipocresía y un deseo de caerle en gracia a los funcionarios que han expulsado de la república del arte cubano a Tania Bruguera o a Luis Manuel Otero Alcántara, entre otros que cultivan el desacato al régimen.