Lo precioso es que, al escudriñar nuestra mortalidad, podemos hallar nuestra condición de eternidad.
Lo precioso es que, al escudriñar nuestra mortalidad, podemos hallar nuestra condición de eternidad.
“Nos une el hecho simple de convivir en una isla quimérica, desolada, donde reinan el agobio, el utopismo cínico, la violencia, la ocultación y la orfandad espiritual”.
“Nos hallamos frente a unas páginas de valor excepcional para quienes deseen respirar el turbio aire de esa época politizada, en que el oxígeno desaparecía rápidamente hasta dejar a una sociedad en la total asfixia”.
El Hombre Nuevo muere de irrealidad y aburrimiento.
Sylvia Plath sería como una especie de ‘femme fatale’ de la literatura, marcada por la enfermedad y la muerte.
La voluntad de los pueblos no es más que la resultante de la voluntad de los individuos que los forman.
Piñera, a pesar de haber sido ostracizado luego, mantuvo antes, en efecto, una actitud de sumisión, cuando no de complicidad temprana, con la política cultural del gobierno revolucionario.
Siempre quedará como un enigma por qué Reinaldo Arenas permitió que le tomaran esa foto con la que entró en la Historia marcado por el Tiempo.
“No saber si la cercanía de los estímulos es el borde que tanto he temido”.
Aunque sea desde el cariño, mis hijos deben saber que abuela también fue responsable de la huida de papá; que un tío abuelo de June, Nina y Nikita fue a gritarle a papá gusano, contrarrevolucionario, delincuente, con su uniforme de teniente coronel.
Estoy cumpliendo 40 y hay algo bien roto. ¿Qué coño me pasa? Nada me motiva. Nada me puede motivar.
Una dramaturgia documental desde sus variantes de veracidad histórica, simulación de la historicidad, verdad fragmentada y observación participante.
Abel Fernández-Larrea (La Habana, 1978). Editor, traductor y, a veces, escritor. Tiene publicados varios libros y es el ganador del Premio de Narrativa “Editorial Hypermedia 2023”.
Israel refuerza su presencia militar en la frontera con Gaza, mientras que los ultimátums provocan una huida masiva de gazatíes al sur.
“Para mí es un reto crear en Cuba y decir cosas desde aquí. Somos una islita casi perdida en el mundo, con un retraso de años luz… Hace poco nos llegó Internet… Pero se hace lo que se puede: con o sin materiales, inventamos, insistimos, y desde aquí o en la diáspora, es innegable que el arte cubano se ha hecho notar”.