El cine cubano, que ganó popularidad y fama en el pasado, es cosa del pasado y que no es probable que se regrese a los “tiempos dorados”.

El cine cubano, que ganó popularidad y fama en el pasado, es cosa del pasado y que no es probable que se regrese a los “tiempos dorados”.
Alguna vez se habló de una visita a Cuba, pero eso nunca se concretó, aunque su hermano, de profesión novelista, sí llegó hasta acá.
En Florida, dos individuos detenidos tras ser descubiertos en una embarcación sin combustible junto a 23 migrantes cubanos. Las autoridades ya habían identificado el barco por sospechas previas de contrabando.
Líderes haitianos en Florida piden que se aborden las causas de la migración y critican que el Estado se centre en la militarización en lugar de en la ayuda humanitaria.
Lili Rentería (La Habana, Cuba. 1961) es actriz, directora, productora y maestra. Ha recibido numerosos premios por su trabajo teatral y cinematográfico. Debuta en el cine en 1978, en la película ‘Los sobrevivientes’, de Tomás Gutiérrez Alea. Vive exiliada en Miami.
El sábado es el mejor día / Fresco, diáfano / Como aquellas tardes / En que mordíamos almendras / A los pies de ese árbol / Que nos protegía y nos salvaba / Del miedo a morir
Rusia detiene a seis periodistas, entre ellos Antonina Favorskaya, intensificando su represión de la libertad de prensa.
“Leyendo ‘Fraude’ de Ana María Ramos una y otra vez recordé a los pacientes y perseverantes artesanos asiáticos que crean el milagro del Kintsugi: queda claro, me hicieron de retazos”.
“Parece que, además de relativo, el tiempo es algo bastante elusivo: cuando no me preguntan qué es, lo sé perfectamente; pero cuando me lo preguntan, entonces sí que no puedo definirlo”.
Cada una de las palabras que José Kozer estampa se asemejan a una fruta, a un pedazo de carne, a un pargo, a una ostra, y a veces la semejanza es tan grande que uno termina por confundir el sonido con el objeto.
El peor enemigo que tiene la familia cubana en este instante es el propio Estado.
La libertad de un pueblo, no cabe en una maleta de 70 kilogramos.
Sesenta años de gente que habla bajito, que no se ve apenas. Sesenta años de represión.
El Estado cubano por fin dejará de ser una supuesta fuente eterna de moral, de derechos, de cultura, y de riquezas, para tener que vivir escondido en un clóset cívico y con el rabo entre las patas. Apaleado por una ciudadanía diestra, diestrísima.
La desgracia de Landrián, y también su timbre de gloria, es que comienza a trabajar como documentalista cuando el ICAIC está en su fase más agresiva en relación con esas tareas: nadie es cineasta en el país.