“Marta Elena Feitó Cabrera lo único que le explicó a nuestro unánime parlamento fue una verdad compartida por todos los cubanos”.

“Marta Elena Feitó Cabrera lo único que le explicó a nuestro unánime parlamento fue una verdad compartida por todos los cubanos”.
Contemplar la profundidad del otro como extensión de nuestro propio abismo.
¿Por qué el paisaje de la ciudad que conocemos, día tras día, se nos hace más distante?
Una entrevista sobre estudios sociorreligiosos, subordinación académica y exclusión intelectual en Cuba.
Ruinas interiores, cuerpos fragmentados, símbolos antiguos, rostros sin rostro, selvas espesas y luces que no iluminan, sino que revelan la oscuridad.
“Por alguna razón, se espera que los cuentos y películas hechos por cubanos traten sobre Cuba y, además, estén dentro de un espectro de crítica social”.
“Ya nadie cree en la revolución. El Gobierno de Díaz-Canel no concita ningún afecto ni respeto. El país no produce casi nada”.
La dama blanca besó mi frente / con beso casto, beso de hermano. / Besa la frente, la dama blanca / a los que deben morir temprano.
Como cualquier gran pintura, la de Ciro Quintana constituye una filosofía figurada de la visión cuyo enigma celebra.
“Ciento setenta y dos años parecen ser mucho tiempo para mantener vivo el recuerdo de una persona”.
“El Ministerio de Cultura le invita a uno, por primera vez en veinte años, a un viaje al extranjero, a Cuba en este caso. El escalafón se mueve. Esto es el éxito”.
“Es el relato de un judío tan escrupuloso con el ‘shabat’ que prefiere quedarse en su habitación, como los padres del desierto, hasta que la tentación venga a buscarlo”.
El ODC vuelve a llamar la atención sobre el sistemático secuestro de las instituciones culturales cubanas bajo una fachada democrática.
En la Cuba real, cualquier alegría tiene que ver más con un deseo que con un estado mental donde existan motivos comprobables para el júbilo.
El castrismo y su continuidad están colimados por una crisis poblacional equivalente a un golpe demográfico.
Los grandes descubrimientos muchas veces comienzan como pequeñas ‘casualidades’.
The New York Times: “No se puede esperar que los votantes ignoren lo que fue evidente: Biden no es el hombre que era hace cuatro años”.
La reunión secreta se celebró cuando se acerca la fecha límite del 18 de abril para que Estados Unidos decida si volverá a imponer sanciones a la industria petrolera de Venezuela.
Las tropas rusas intensifican sus ataques en el este de Ucrania, apuntando a Chasiv Yar, mientras las defensas aéreas de Kiev se debilitan en medio del estancamiento de la ayuda de Estados Unidos.
Lleny Díaz Valdivia (Placetas, Villa Clara, 1975) es escritora. Ha publicado, entre otros, los poemarios ‘Sobre mi espalda desnuda otro silencio vive’, ‘Placenta colectiva’ y ‘Se miran los caballos’, este último con Editorial Hypermedia.
Las viejas estructuras de las escuelas Pías se resisten a desaparecer bajo las capas de la desidia en que la isla sucumbe.
Días de gloria. El mar por la mañana, por las tardes, al anochecer. Arena blanca, limpísima.
La significación del instante, del aquí y del ahora, adquiere un valor transcendental en su obra.
Siguiendo la ruta de las pieles, la agricultura y el petróleo, salimos de los pies del monte Vitosha, en Bulgaria, para desembarcar en el Nuevo Mundo, pero sin alejarnos de las peculiaridades de una vida cercana a la montaña. A la vista de Las Rocosas, Giselle B. Cortázar, nacida en Guantánamo, nos contará su historia.
Más allá de caras lindas y actitudes consentidas ante el acecho del lente, las mujeres de Evelyn Sosa exponen una libertad sin turbaciones en un territorio doliente, de cultura patriarcal crónica. Al menos así parecen asomar, desde la imagen robada, las nuevas emprendedoras, gestoras, chicas independientes, dueñas de negocios y sonrisas infalibles.
El gobierno iluso de este pueblo manosea, desde décadas atrás, un ‘PowerPoint’ profusamente exhibido a cada visitante de inversiones delirantes que no han podido siquiera concretarse.
“El actor impedido es el intermediario agónico más importante que existe entre el yo privado del actor y el ego del personaje”.
Los hijos de Guillermo Tell, le piden del público; pero responde que ese padre tampoco vino hoy.
“Duermo como un niño. Cuando pongo la cabeza en la almohada nada me perturba”: así vivía mi padre, con el ingenuo individualismo de los dioses.