Una masturbación es el diminuto triunfo de lo irrepetible.

Una masturbación es el diminuto triunfo de lo irrepetible.
‘Réquiem’, una cartografía artística de los estadios del duelo: crisis, negación, ira, aceptación y aprendizaje.
Se ha tiempo especulando sobre algo que ni siquiera el propio poeta se molestó en aclarar: Heberto Padilla fue el Caballo de Troya de Fidel Castro.
Veinticuatro soldados israelíes muertos en Gaza en un solo día, lo que supone las mayores pérdidas de Israel, desde el comienzo de la ofensiva.
Eso hizo Daranas: reclutar fantasmas del pasado para las batallitas del presente.
Discurso Especial de Javier Milei, presidente de Argentina, en la Reunión Anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, 17 de enero 2024.
Una parte considerable de la herencia cultural inmueble del país está a tiempo de ser rescatada, pero se trata de una realidad inmersa en el caos generalizado que es hoy Cuba.
El traslado de inmigrantes a ciudades como Denver por parte del gobernador de Texas, Greg Abbott, desata la polémica, en medio de las crecientes tensiones políticas y sociales.
“La de los ochenta, junto a la de los años sesenta, fueron las dos generaciones que mantuvieron una actitud crítica ante la Revolución. Con la salida de Cuba de mi generación, el panorama fue diseñado como una mercancía, y muchos se sumaron a ella. Ya sabemos que a los que molestan hay que expulsarlos del paraíso tropical”.
Este no puede ser sino un texto poscrítico. Quizás el texto más vivencial y anecdótico que haya escrito jamás. Podría resumirse así, impúdicamente: Alejandra Glez y Jorge Peré conviven desnudos, durante un año, sin despertarse el más mínimo instinto sexual. He aquí la sinopsis. Les ruego tenerme paciencia.
Hay que mantener a Donald Trump en la Casa Blanca. No por Cuba, sino por la Casa Blanca. No por la dictadura cubana, sino por la democracia norteamericana. La izquierda intolerante, como la caída del castrismo, bien puede esperar. Votemos, y luego veremos. Total, si los cubanos llevamos sesenta y un años viendo y nunca hemos visto nada.
Juan Carlos Tabío ha tenido que sufrir el mal rollismo y la “suspicacia” de unas cuantas personas e instituciones que lo han querido borrar, o que desconocen a propósito su labor en las películas que codirigió con Titón. Fresa y chocolate y Guantanamera tienen dos directores. La cantidad de veces que he visto carteles y créditos donde omiten el nombre de Juan Carlos…