Los datos que se esperan del análisis están destinados a probar la teoría que sugiere que los asteroides trajeron los primeros fragmentos de vida a la Tierra.

Los datos que se esperan del análisis están destinados a probar la teoría que sugiere que los asteroides trajeron los primeros fragmentos de vida a la Tierra.
Es una risa sin género y sin raza. Espontánea, como un vómito de aire. Por reír, ríen hasta los verdugos de verde oliva, antes del preparen-apunten-fuego en los pelotones de fusilamiento.
En la asociación yoruba se hablaba bajito: ‘Hay varias prendas, la más antigua es una cinta de 16 mm enterrada en la Sierra Maestra envuelta en un brazalete del M-27J’.
Las alambradas se instalaron para intentar frenar la llegada masiva de inmigrantes ilegales. La administración de Biden ha estado luchando legalmente por su retirada.
Project Syndicate: “La toma de posesión del presidente guatemalteco Bernardo Arévalo, retrasada nueve horas por un intento desesperado de impedir que asumiera el cargo, ilustra los retos a los que se enfrenta ante unas élites corruptas”.
Nina Zubareva, superviviente del sitio de Leningrado, falleció en Cuba, anunció la embajada rusa en La Habana.
Ecuador planea modernizar su ejército con material estadounidense, y ayudar a Ucrania mediante la transferencia de sus viejos equipos rusos.
Crecen las sospechas sobre el paradero y protección de Vladimir Cerrón, ex gobernador de Junín, actualmente sentenciado por cargos de corrupción.
Netflix resuelve una demanda por difamación presentada por José Basulto, responsable de Hermanos al Rescate, por su imagen en “Red Avispa”, evitando así un juicio con jurado.
Siguiendo la ruta de las pieles, la agricultura y el petróleo, salimos de los pies del monte Vitosha, en Bulgaria, para desembarcar en el Nuevo Mundo, pero sin alejarnos de las peculiaridades de una vida cercana a la montaña. A la vista de Las Rocosas, Giselle B. Cortázar, nacida en Guantánamo, nos contará su historia.
Este texto viene porque hace unos días se llegó a un punto de no retorno con eso de la tiradera a Claudia Calviño, a mí, y a Santa y Andrés. No una tiradera del Estado, ni de los segurosos: una tiradera de algunos de la “contracultura”, que al final son más policías que los policías. En mi ser no hay espacio para el odio. Pero tampoco voy a aceptar mentiras.
La noción gremial en torno a la ética y decadencia de la crítica en los predios del arte cubano en las redes, específicamente el battle field en el que se han convertido Hypermedia Magazine & Review durante las últimas semanas, nos ha puesto a todos un poco eufóricos, tensos los unos con los otros.
Un día ella me llamó por teléfono: “Me aburrí del futbolista. ¿Quieres volver conmigo?” Y yo le dije: “Si el amor aflojara sus riendas, todos los seres que ahora se aman se harían guerra cruel; y si actualmente provocan movimientos armoniosos, entonces rivalizarían por destruir la máquina del universo”.