El escándalo que envuelve al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, ha dado un giro sorprendente. Ángeles Béjar, la madre de Rubiales, decidió encerrarse en la iglesia de la Divina Pastora de Motril en un acto de protesta contra lo que ella denomina una “cacería, inhumana y sangrienta” dirigida hacia su hijo.
Este lunes por la mañana, Béjar tomó la decisión de ingresar a la iglesia ubicada en el barrio de Capuchinos, de Motril. No solo se encerró en el recinto, sino que anunció que se declaraba en huelga de hambre. Según conversación sostenida con la agencia EFE, ella permanecerá allí “de manera indefinida, día y noche” hasta que se haga justicia a favor de su hijo.
Es importante recordar que Luis Rubiales fue suspendido provisionalmente por 90 días por la FIFA, lo que ha generado una ola de controversias y tensiones alrededor de su figura. En medio de este contexto, Béjar exige a Jennifer Hermoso “que diga la verdad” sobre el caso, lo que sugiere que la verdad sobre los acontecimientos todavía está por revelarse.
En un acto de solidaridad, la madre de Rubiales no ingresó sola a la iglesia. Su hermana la acompañó, y ambas decidieron permanecer en el recinto una vez que el párroco se había marchado.
El ‘caso Rubiales’ ha capturado la atención de medios nacionales e internacionales, y esta última acción de su madre solo añade un elemento más a una historia que sigue evolucionando.
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