Si me dieran a escoger entre haber sido un vástago de Rockefeller o la piedrita en el zapato que fue Ida Tarbell, ya se imaginan qué preferiría.

Si me dieran a escoger entre haber sido un vástago de Rockefeller o la piedrita en el zapato que fue Ida Tarbell, ya se imaginan qué preferiría.
Los paralelismos históricos que ayudan a explicar el asalto de Elon Musk al gobierno federal.
Algunas de las voces que más que aplauden las dificultades de la NED son las de quienes desean ver fracasar la libertad. Eso debería decirnos todo lo que necesitamos saber.
El ODC denuncia la indebida intervención de lenguaje, hábitos y costumbres en la nación cubana, en busca de la unificación autoritaria del espacio público.
El anhelo de construir un país demasiado idílico para los tiempos que se viven en Cuba.
“Nuestra falta de amor a la patria nos ha llevado a pactos de silencio, a no denunciar nuestra hambre, nuestra escasez de lo más básico”.
“Sueño con una Cuba donde la aspiración de los cubanos no sea irse, donde prevalezca un proyecto de nación inclusivo y pluralista”.
Una de las historias más poderosas del béisbol cubano es la de Armando Capiró.
“Para los agentes de seguridad cubanos no existe diferencia entre un periodista independiente y un disidente político”.
En la película ‘Corazón azul’ de Miguel Coyula, el documental ‘Ave Maria’ de Gustavo Pérez, y el libro ‘Everglades’, de Jorge Enrique Lage, se distingue una Cuba que trasciende su historia.
En la pantalla de mi televisor, la pizarra humana parecía respirar, sincronizada o con desfasajes, mucho mejor que cualquier animación actual.
Sería en esa perspicacia, en ese olfato de perro pavloviano, donde único se conserva la cubanía, si es que aún existe esa glándula.
Leerlo no agota. Es ágil. Agreste, agorero. Y cómico como carajo. Al terminar, puede comenzarse fácilmente por el principio.
El ODC denuncia la manipulación y el lavado de significado de los Derechos Humanos en Cuba.
Israel interrumpe los servicios del consulado español a los residentes de la Autoridad Palestina, alegando el apoyo al terrorismo y la retórica antiisraelí de los dirigentes españoles.
Nayib Bukele obtiene una aplastante victoria en las elecciones de El Salvador, con un 85% de los votos antes de los resultados oficiales.
“La guerra psicológica en curso es un esfuerzo de colaboración entre los servicios secretos rusos y cubanos”.
Cuando el Fifo pasó a mejor vida, salió a la palestra pública la deuda de miles de CUC de Kcho y su estrategia de Internet free para todos en el barrio de Romerillo. El diputado al Parlamento pretendió saldar su deuda con algunas de sus obras. Pero qué va, ETECSA no colecciona arte. No me queda claro si esta deuda ha sido saldada.
De las hábiles manos de Nicolás no sólo salían las piñatas para los cumpleaños de todos los chamas de la cuadra, sino también, ¡maravilla de maravillas!, modelos en madera de barcos y aviones, a escala y con lujo de detalles.
El ansia de expresarse no es una consecuencia del deseo de participar en el espacio público, sino la nueva forma en que una sociedad imposibilitada perpetúa su imposibilidad.
El 20 de noviembre de 2009, el periodista independiente Reinaldo Escobar emplazó al agente del G-2 agresor de su esposa, la bloguera Yoani Sánchez, a un debate en plena vía pública.
‘Cuba y la noche’ expone, a través de los archivos de las redes sociales, la represión implementada por el Gobierno cubano contra el Movimiento San Isidro.
Maldito Menéndez: «Creo que el arte gusano será el arte cubano que contemple la historia del arte en el futuro, pues será el único arte representativo del periodo castrista».
Maldito Menéndez: «Artecalle fue un experimento que salió muy bien o muy mal, dependiendo de quién lo mire. Fue un logro para la cultura cubana, pero a ojos del ala más dura del poder, de corte estalinista, fue un desastre mayor».
Yasiel Elizagaray pertenece a la tradición del retrato sugestivo con rasgos expresionistas, que tuvo grandes exponentes en la vanguardia cubana.
Dice Chocolate MC: “suelta la corona, que es mía.” Sin embargo, su reinado va a ser discutido por otros, que también se sienten dueños del título. Pero, ¿quiénes son esos reyes?
Ana de Armas se mantiene estoicamente comprometida con su personaje, aunque el resto de la película conspire para ahogarla en las extravagantes marismas del grotesco.