La superestrella puertorriqueña Bad Bunny muestra su influencia en un exclusivo recorrido por su imperio en la música, la moda y los deportes.

La superestrella puertorriqueña Bad Bunny muestra su influencia en un exclusivo recorrido por su imperio en la música, la moda y los deportes.
Ahí lo vemos de nuevo hoy. Fidel Castro libre y joven para siempre. Actuando para las cámaras y micrófonos, ahora nada menos que en Texas, en la primavera de 1959. Abril es el mes más amable.
Mientras Kcho se codea con la curia pontificia, en Cuba hay artistas presos por intentar ejercer su creatividad y sus derechos.
Hamás libera a un tercer grupo de rehenes en un intercambio con Israel, mientras Estados Unidos espera una prórroga de la tregua en medio del actual conflicto de Gaza.
En nuestras latitudes, tales maravillas botánicas son hijas del descuido y la desidia, que no del esfuerzo mancomunado o la mano de obra esclava.
El Vaticano bloquea las propuestas de los obispos alemanes sobre la aprobación de las relaciones homosexuales y la ordenación de mujeres sacerdotes, reafirmando las doctrinas tradicionales.
El alto el fuego entre Israel y Hamás gana terreno con la liberación de rehenes y prisioneros, ofreciendo una frágil pausa en el conflicto más mortífero de las últimas décadas.
Vivimos en un limbo sin derechos legales, con condenas más duras en muchos casos que las impuestas a los asesinos.
En medio de un coloquio sobre el concepto de arte, ocho tipos invaden la sala Villena de la UNEAC, portando máscaras antigases y pancartas de “¡Sepan, señores críticos de arte, que no les tenemos absolutamente ningún miedo!”.
Sobre feminismo y crítica cinematográfica cubana. Un diálogo con Mayté Madruga Hernández.
No nos quedaban amigos en la megápolis. El único en quien se nos ocurría pensar era en Donald Trump, pero Donald Trump ya tampoco residía aquí. Nuestro hombre en el odio de la izquierda internacional se había mudado triunfalmente a Washington DC.
La gelatina de Lovecraft y el coágulo del monstruo de Giger acentúan su índole queer en un homenaje-intervención de Luca Guadagnino: Suspiria contiene una de las secuencias de brujería más impactantes del cine de hoy, lo femenino es el arma que se empuña contra los hombres y su milenaria culpabilidad.