La música de nuestro himno no tiene tambores batá, ni décimas guajiras, ni claves afrocubanas. Es una marcha europea. Blanca. Neoclásica.

La música de nuestro himno no tiene tambores batá, ni décimas guajiras, ni claves afrocubanas. Es una marcha europea. Blanca. Neoclásica.
Estos tipos son como una tropita de choque, una avanzada de vanguardia para partirle las patas al ángel Orlando Luis. Para reventarle las bolas al demonio Pardo Lazo.
Este régimen me ha convertido en una mala persona, motivada por la venganza y los pensamientos más turbios. En un enemigo del perdón.
El ODC denuncia la indebida intervención de lenguaje, hábitos y costumbres en la nación cubana, en busca de la unificación autoritaria del espacio público.
El anhelo de construir un país demasiado idílico para los tiempos que se viven en Cuba.
“Nuestra falta de amor a la patria nos ha llevado a pactos de silencio, a no denunciar nuestra hambre, nuestra escasez de lo más básico”.
“Sueño con una Cuba donde la aspiración de los cubanos no sea irse, donde prevalezca un proyecto de nación inclusivo y pluralista”.
Una de las historias más poderosas del béisbol cubano es la de Armando Capiró.
La fatalidad demográfica, a la vuelta de décadas y décadas de castrismo “de todo el pueblo”, demostró ser más contrarrevolucionaria que el fantasma de la democracia.
¿Por qué, si la naturaleza es diversa, los humanos son tan limitados, por ejemplo, en la política?
“Es poesía. Nostalgia, su Orlandostalgia. La anunciación de un destino… cambiable, perfectible”.
“Sin garantías para el ejercicio ciudadano de la sociedad civil es imposible la reclamación de derechos y similares oportunidades para todos”.
“El ‘ennui’, ese tedio o desgaste vital desencadenado por la tiranía de lo mucho, se ha transformado en una sutil, lucrativa e instigadora estrategia mercadotécnica”.
“Hay una lección que aprender sobre el amor cuando uno se adentra en el tejido perentoriamente material del deseo”.
The Wall Street Journal: “Algunos de los ‘agitadores externos’ contra Israel son compañeros de viaje de La Habana”.
La respuesta de EE. UU., dirigida a socavar la fuerza militar de los hutíes, podría enredar inadvertidamente a Washington en otro complejo conflicto de Oriente Próximo.
El Congreso se enfrenta por el sector privado cubano; María Elvira Salazar lidera el escepticismo del GOP, lo califica de artimaña gubernamental, mientras que los demócratas abogan por el compromiso y el reconocimiento.
Orlando Luis Pardo Lazo comenta el libro La revolución cubana explicada a los taxistas, de José Manuel Prieto.
“Ahora, que las cosas van tan mal y todo apunta a que podrían ir incluso peor en el futuro cercano, los cubanos ¡al fin! somos libres para morir”.
“La reina Isabel II era la ungida de Dios para asumir una tarea sobrehumana que el solo esfuerzo personal no parecía bastar para cumplir”.
“¡Hola, hola! ¿Qué tal? ¿Cómo están? Bienvenidos todos. Se abren las puertas del rancho anticomunista del chisme… ¡Y hemos comenzado!”
Por el placer de ese viaje, el placer de leer, de vivir las vidas que un autor imaginó para otros, merece la pena perderse entre las páginas de ‘Ve a comprar cigarrillos y desaparece. Estamos ante un canto amoroso a la literatura, un hondo homenaje a las letras.
La obra fotográfica de René Peña resulta esencial para entender el cambio de paradigma estético y conceptual que ocurrió en la fotografía cubana en los años 1980-1990.
“El fenómeno del cine joven y del cine independiente joven cubano ha cuajado ya, con Muestra o sin Muestra. Durante un tiempo fue el vehículo para hacerlo visible, pero ya ese cine está ahí. Diría que es el rostro más visible del audiovisual cubano hoy”.
Conocí a Alexis Díaz de Villegas en el noveno piso del Teatro Nacional. Más bien conocí a su personaje Segismundo, de ‘La vida es sueño’. “Qué sujeto tan extraño”, me dije. No parecía humano. Era un animal. Un felino.