El entramado de la prostitución trasciende al mero trabajador sexual para terminar involucrando a toda la sociedad.

El entramado de la prostitución trasciende al mero trabajador sexual para terminar involucrando a toda la sociedad.
Dos mil personas encerradas en un pueblo que está en el mismo centro de una isla que también se ha encerrado en sí misma: ‘Atlántida’.
Las viejas estructuras de las escuelas Pías se resisten a desaparecer bajo las capas de la desidia en que la isla sucumbe.
Deberíamos dejar a los basureros que nos gobiernen: peor que la actual dirigencia del país no lo van a hacer.
Esperar que a partir del 20 de enero las aguas vuelvan a su nivel y la retórica de perros ladrándose patio de por medio vuelva a ser lo corriente.
Me digas lo que me digas, baile contra quien baile, yo siempre voy a subir la apuesta y a trastocar la lógica del juego, maldita sea.
Una movida hueca, que sólo refuerza el trágico ciclo de las relaciones EUA-Cuba.
Capítulo del libro ‘Historia de la música popular cubana. De las danzas habaneras a la salsa (1829-1976)’, de Antonio Gómez Sotolongo (Hypermedia, 2024).
Los policías, los del día a día, los que han sido reducidos a simples inspectores, también se sienten reprimidos, agobiados.
sueño en el lodo de la moral hasta caer en nuestro estiércol para bendecirnos / no ser nadie para ser el amo del universo / ni juego ni escritura ni religión ni ley en el desierto de nuestros corazones
Un mapa sobre el ejercicio de la escritura. Una mirada sobre aquellos que se rehúsan a la validación ‘per se’ del mundo de las cosas.
El modernismo cubano está huérfano de poesía religiosa. En la obra de sus dos figuras cimeras no encontramos ni un solo verso que se acerque a este tema. Y con esta carencia inauguramos el siglo XX.
Irán lanzó una andanada masiva de más de 300 aviones no tripulados y misiles contra Israel durante el fin de semana, en lo que se cree que es el primer ataque directo de Irán contra su enemigo regional desde suelo iraní.
¿Un estornino puede tener la cualidad metafísica de un alción, de ese alción del que nos hablaba Nietzsche?
Por primera vez en la historia de Estados Unidos, un expresidente se sentará en una sala para el primer día de su juicio penal.
Austin American-Statesman: “El dinero de los contribuyentes se utilizó para transportar por avión a 326.000 inmigrantes a Florida, en el marco de un programa secreto iniciado por el presidente Joe Biden.”
La ONU exige un alto el fuego inmediato en Gaza tras la abstención de Estados Unidos, en medio de un conflicto en el que han muerto más de 32.000 personas.
Florida y Carolina del Sur azotadas por fuertes lluvias y vientos; cortes de electricidad e inundaciones en Charleston; Nueva York y Maine se preparan para el impacto.
Nos adentramos en la fortaleza subterránea de Hamás: una vasta red de túneles bajo Gaza que desafía el poderío militar de Israel y reconfigura la dinámica del conflicto.
Mundo, mira. Nuestras madres en Cuba te están ofreciendo la opción moral de hacer lo correcto. Hazlo.
Las protestas masivas que posibilitan una transición democrática, típicamente han involucrado interacciones estratégicas sostenidas, en las que las élites totalitarias primero intentan contener las protestas a través de una combinación de represión y concesiones parciales. Estas interacciones pueden durar meses, o incluso años.
Si el Estado decide que un ciudadano es su enemigo, ¿pierde ese ciudadano automáticamente sus derechos? ¿No es menester demostrar su culpa antes de condenarlo? ¿Quién lo juzga? ¿Quién lo defiende? ¿No es legítimo que un ciudadano pida y obtenga respuesta a preguntas como estas?
Francisco García González es uno de los escritores cubanos que más admiro. Lleva una década en Canadá, donde no ha parado de publicar libros ni de acumular premios. Y ahora acaba de aparecer su libro Nostalgia represiva (Casa Vacía), un magnífico pretexto para conversar como si nunca lo hubiéramos hecho antes.
A diferencia del escenario artístico anterior a la Revolución, cuando la prensa hablaba con regularidad sobre las tendencias no figurativas, en 1966 las publicaciones sobre el tema podían contarse con los dedos de las manos.
Para cada tema pienso seleccionar un artista, este seleccionaría a otro y así sucesivamente; sin procurar una cadena de invitaciones interminable. Creo que la práctica misma pondrá el ‘stop’, ya veremos cómo va saliendo eso.
Vicenta es una mujer que no levanta la voz. Habla pausada. Con cierto dolor. Un amigo que no sabe nada de Cuba y que ve quince minutos del montaje me dice: “Vicenta es esa voz que la gente con poder no quiere escuchar”.