Desde el momento de su muerte, como un desprendimiento total, categórico y nacional, una frase inundó el ambiente: “Yo soy Fidel”.

Desde el momento de su muerte, como un desprendimiento total, categórico y nacional, una frase inundó el ambiente: “Yo soy Fidel”.
¿Cómo iba a convertirse en un buen personal de servicio, alguien a quien le habían inculcado que servir a otro ser humano era denigrante?
Según Rusia, lo que está ocurriendo en Ucrania no es ni más ni menos que la reafirmación de las posesiones ancestrales de los rusos y el fortalecimiento de su soberanía.
En Cuba, la política cultural es vista e instrumentalizada como una extensión de la administración social y para el mantenimiento del orden político.
Suena un poco turbio, y hasta recreativo, pero son experimentos controlados. Nada de qué preocuparse.
La policía aprovechaba la ausencia de Reinaldo Arenas para desaparecerme asesinado de alguna forma.
El ODC muestra su profunda preocupación por la aproximación con Rusia a través de la cosmetización de la cultura.
Elio Rodríguez (1966) es un artista visual cubano radicado en Elche, España. Su práctica artística abarca una amplia gama de medios.
“Nunca le dije esto a nadie antes, pero se siente bien decirlo”.
Juzgar a Heberto Padilla en aquel contexto resultaba relativamente fácil para muchos en Cuba y fuera de la Isla.
“Con una sensación creciente de extrañeza, leí las cuatrocientas y tantas páginas de ‘Hotel Singapur’, novela de Gerardo Fernández Fe”.
Aunque no lo parezca, en esa felicidad fascinante está la clave de la invasión militar de Moscú a Ucrania, una especie de limpieza dental que ya se estaba incubando en mayo de 1963.
Sentí aquel aroma, tan suyo, a flores y sudor. Me enloquecía, pues lo imaginaba trepando desde el interior de su vagina.
Más de 30 000 rusos solicitaron asilo en Estados Unidos el año pasado, principalmente a través de México.
Me levantó la saya y metió la mano por un costado del blúmer, directo a la vagina.
A veces, el socialismo parece ser sólo una larga lista de todo lo que no puede hacerse.
Un año ya de esta guerra, en la que se juegan cosas que no acabamos de entender. Somos el público aturdido de una guerra de exterminio en pleno corazón de Europa. Pasada la sorpresa, la sensación general es una abofada indiferencia.
La guagua en Miami no es como la guagua que has cogido en Cuba. El transporte público de la ciudad, criticado hasta los huesos, deja feliz al cubano más exigente. Y más en tiempo de COVID-19. Es en la guagua donde empiezas a conocer de verdad la materia prima y el comportamiento de los ciudadanos “de a pie” en un país motorizado.
¿De qué manera se ven a sí mismos los que han sido elegidos para ocupar cargos de Estado y Gobierno? ¿Cómo nos ven? ¿Cómo creen que son vistos? Algunos invitados a la Mesa Redonda parecen formar parte de un complot: conspiradores contra el pueblo a pesar de sí mismos, sin saberse parte de una estratagema mayor.
Diez preguntas, dos notas y un anexo: conversación con Idalia Morejón Arnaiz y Carlos A. Aguilera en torno a Escenas del yo flotante. Cuba: escrituras autobiográficas.
Gracias al micromecenazgo, la obra de teatro ‘Vámonos a Marte’ con Gessliam Suárez, recién se ha estrenado en la sala de El Ciervo Encantado de La Habana.
“No sé si podríamos hablar de un arte cubano, aunque claro que lo hay. Pero quizás el término no me seduzca lo suficiente. Si me hablas de música, sí sabemos que es única en el planeta. Las instalaciones de Kcho me resultaron lo más cojonudamente cubano, a pesar de los pesares”.
Muerte química
Detenido. / Mirando en otra dirección. / Ausente. / La luz pega en la espalda y el rostro ha quedado en la sombra. / Sin respirar. / Ya sin moverse. / El lente de la cámara le congela la sangre.