“Lourdes Gil fue en un principio una lezamiana convencida, discípula de aquella escuela mitificadora y densa de un barroco cubano”.

“Lourdes Gil fue en un principio una lezamiana convencida, discípula de aquella escuela mitificadora y densa de un barroco cubano”.
WLRN: “El senador por Florida Marco Rubio insulta vergonzosamente a las víctimas reales de las dictaduras al comparar la condena de Donald Trump con las injusticias reales de regímenes como el cubano”.
Adiós, fiestas. Adiós a todos los que participaron. Quizás no nos volvamos a encontrar.
El incremento de la emigración de profesionales artistas tiene un origen directo en la represión, coacción y falta de oportunidades.
Mi primer encuentro con Nueva York fue decepcionante: en 1980, convivía con la pujanza consagrada por el cine y la literatura, la mugre de una palpable decadencia.
Dos mil personas encerradas en un pueblo que está en el mismo centro de una isla que también se ha encerrado en sí misma: ‘Atlántida’.
Las viejas estructuras de las escuelas Pías se resisten a desaparecer bajo las capas de la desidia en que la isla sucumbe.
Uno de los títulos de este año es sin duda ‘Cuchillo. Meditaciones tras un intento de asesinato’ (Random House, 2024), de Salman Rushdie.
En una de esas tardes de desesperación, la profesora me comenta la decisión: “Abandonaré el país, lo estoy vendiendo todo”.
Su sufrimiento pasaba en pocos segundos desde la tristeza más desoladora, hasta la oscuridad más temida.
“No saber si la cercanía de los estímulos es el borde que tanto he temido”.
Lincoln, disfrazado de verde olivo, debería reposar dentro del cambolo sacro de Santa Ifigenia. A su vez, bien pudiera ser el comandante confederado Fidel quien se sentara en el mármol magno de Washington, D. C.
El aumento de los encuentros con osos exige medidas urgentes. Funcionarios y residentes se enfrentan a una escalada de los casos.
Para Rusia, atacar Ucrania no es sólo una cuestión de imperialismo, sino también de mantener su peso como Estado civilizador central.
Sus composiciones eran tan populares que llegaron a molestar a algunos jerarcas de la cultura de aquel período.
En la obra de Ivonne Ferrer, las cabezas y los corazones son dos símbolos iconográficos fundamentales. Cabezas que se multiplican o clonan como una legión de personalidades o pensamientos mutantes, imposibles de atrapar desde una primera mirada.
La acusación al senador por Nueva Jersey, Bob Menéndez, podría ocultar vínculos más profundos con la inteligencia egipcia.
Es una vergüenza que la ONU ayude a sostener la ficción de que los cubanos pasan hambre y huyen del país por culpa del imperialismo estadounidense.
Yo me maravillo de que ninguno de los mejores fotógrafos cubanos vivos haya publicado nunca un libro que diga de nosotros lo que Los americanos, la obra maestra de Robert Frank, dice de los americanos.
Jack Kerouac escribió: “Después de ver estas fotos, al final ya no sabes qué es más triste: la vitrola o el ataúd”.
El vestido que la primera dama exhibió en la recepción oficial ofrecida a los Reyes de España, no puede estar, como se ha dicho, inspirado en las líneas del vestido guayabera “clásico”, pues tal traje no existe. Con relación al ropero de Cuesta Peraza y su papel simbólico, a la estructura patriarcal cubana, al diseño nacional y a la historia de la moda en la Isla, hay bastante tela por donde cortar.
Una entrevista con Legna Rodríguez Iglesias.
El desplazamiento de una limusina con alas que personifica la quimera de toda una nación.
“La codicia, la obsesión con las apariencias, y la soledad, definen una gran parte de la experiencia contemporánea. Y ni los políticos, ni la tecnología, ni la academia vienen al rescate. Y no vienen al rescate en parte porque lo que necesitamos es un espejo, y los espejos no surgen de esos orígenes”.
Estoy trabajando en una propuesta audiovisual donde confluyen dos elementos discordantes: un dron y la Plaza de la Revolución. En esta, la noche es el espacio que engendra ficciones. Escribo pequeños textos sobre las piezas, buscando captar más la vibra del proceso que la descripción en sí.