Yo era Elena en ‘Corazón azul’. Me encontraba ante las ruinas de una isla. Por fin dejé de matarme. Ya no podría volver a interpretar a Ofelia.

Yo era Elena en ‘Corazón azul’. Me encontraba ante las ruinas de una isla. Por fin dejé de matarme. Ya no podría volver a interpretar a Ofelia.
Ante mis ojos la imagen se imponía. Debo capturarla, pensé y saqué el móvil con cautela de mi bolso, para que el señor no se diera cuenta de que sería fotografiado.
El alivio de Ucrania por poder luchar para vivir un día más también se mezcla con la inquietud por la futura ayuda de Estados Unidos.
¿Qué dirección está tomando el reparto? ¿Cuáles fuerzas moldean su evolución? ¿Volvemos al reguetón?
“La estrecha vigilancia ética a la que García Ramos somete al régimen que lo constriñe se redobla cuando juzga sus propias tácticas de supervivencia”.
En el corto-medio plazo, Venezuela será libre o será totalitaria a nivel castrista. Occidente debe apostarlo todo a la primera opción.
“Cuando llegué a Miami hace un año, me vi flotando. No tenía casa, no tenía documentos, no tenía trabajo, no tenía dinero, no tenía amor y no tenía país”.
Yo era Elena en ‘Corazón azul’. Me encontraba ante las ruinas de una isla. Por fin dejé de matarme. Ya no podría volver a interpretar a Ofelia.
Con su técnica excelente y su goce singular de pianista acuariana, Diana Carbonell Avtodiychuk genera una danza con sus dedos.
Los medios internacionales transmitían desde el Ministerio Kde la isla-símbolo. Y fue como esparcir el excremento del Capitolio Nacional por todo el universo.
Poquita Cosa deja caer la pluma con un gesto cinematográfico. Cierra los ojos y repasa la escena en cámara lenta: ha comenzado a escribir sus futuras memorias: Hombres en mi vida. Aspira a transformarlas en una obra más compleja que Crimen y castigo, más realista que la Comédie Humaine y “áspera, áspera como la mano de un hombre”.
Hace unos cuantos días, recibí de José Kozer tres poemas inéditos, frescos en ese momento, frescos siempre, porque es una cualidad intrínseca a su escritura. Los leí una y otra vez. Los imprimí y los colgué delante del escritorio y, cual cabalista, cada día hacía mis permutaciones.
Eso no asegura que los gusanos no se darán el banquetazo, y más si vives en una isla enclenque y azotada por la mezquindad, la ruina y la pobreza.
Los civiles comienzan la evacuación de Gaza a Egipto tras los intensos bombardeos israelíes. Un acuerdo mediado por Qatar ofrece un atisbo de esperanza a la crisis.
Las respuestas latinoamericanas pueden clasificarse en tres posiciones principales: antiisraelí, neutral o simétrica y proisraelí. Conoce qué posición elige cada país.
El Día de los Muertos mezcla tradiciones milenarias con vitalidad moderna; un sentido homenaje a la vida, a la muerte y a los lazos ancestrales que eternamente las unen.
El presidente venezolano Maduro ordena ejercicios militares en respuesta al buque de guerra británico HMS Trent que se acerca a Guyana.
Florida se prepara para el impacto a medida que la tormenta tropical Idalia se intensifica, apuntando a la costa del Golfo con amenazas de huracán de categoría 3.
Venezuela y Cuba ansían integrarse a los BRICS. ¿Cuánto están dispuestas a aportar o es solo una maniobra para evitar el aislamiento?
En un país “administrado”, desde la base hasta la cima, desde la casa hasta el Ministerio, por “los cojones” de los más fuertes, los más obcecados, los más obsesos, las mujeres han llevado una carga apabullante sobre sus hombros.
‘Siempre Habana’ —hay que insistir—, producida en parte por el ICAIC, se exhibió en La Habana y no hubo una sola voz que protestara contra su contenido racista y colonial.
La obra de Douglas Pérez rinde culto a la Pintura, con mayúscula, pero también a la pintura popular, ingenua, primitiva, infantil: “Con la sobreexposición del ego en las redes sociales, el arte cubano ha comenzado a premiar de forma absoluta al individuo. El artista construye su discurso a fin de lograr una identidad digital”.
Yo no sé hasta qué punto Pablo Stoll es consciente de lo importante que ha sido su obra para mucha gente. Uno no hace una película para inspirar: uno hace una película porque tiene que hacerla. Sin embargo, hay obras que tienen la capacidad de mover a alguien, aunque viva a miles de kilómetros de distancia. El día que yo vi Whisky (2004), mi vida cambió.