WSJ: “El casi atentado en el mitin de Pensilvania es milagroso y podría ser un momento político redentor”.
Trump considera a Marco Rubio como posible vicepresidente
El interés de Trump por Marco Rubio es especialmente estratégico, teniendo en cuenta su atractivo demográfico y político.
“Ponme una tajadita de jamonada aquí” (la seducción de los laberintos)
“Nos une el hecho simple de convivir en una isla quimérica, desolada, donde reinan el agobio, el utopismo cínico, la violencia, la ocultación y la orfandad espiritual”.
Queering Mariel: una mediación en la política exterior de la Guerra Fría
Política y ciudadanía estadounidense entre la comunidad homosexual cubana en el exilio, 1978-1994.
Para matar a un Centurión
Adiós, Centurión. Mártir de la ajenidad. No dejaste ni quince minutos de fama en YouTube.
La Habana tirana
Diré que —como mucha gente— yo nací en La Habana. Aclararé, además, que la ciudad donde vine al mundo ya no existe.
La Habana de Lezama Lima
De esas “miradas evocadoras” sobre La Habana, retomo la más inquietante y profética, la del gran poeta José Lezama Lima.
“Ely Malik Reyes: primer atleta transexual que compite en una liga deportiva cubana”
AP: “El primer atleta transexual de Cuba muestra los progresos y los retos a los que se enfrentan las personas LGBTQ en la isla”
Putas en miniatura
Nunca supe por qué me buscó. Quizás por el miedo o la soledad en que vivía. Tal vez porque parecía un cura con mi calva. O un tipo asexual, por haber perdido cuatro dientes.
De Dostoyevski, Tarkovski… y el “hombre débil”
No es posible reducir la complejidad de la cultura rusa, su espiritualidad atormentada y contradictoria, a la actuación del poder político zarista, soviético o postsoviético.
El ingeniero
Comenzaba la desbandada del Mariel cuando avisó a sus familiares floridanos que quería partir y les pidió que gestionasen sin demora su salida. Noticia que tomó a todos por sorpresa; jamás había dado el menor indicio de que pensase dejar el país, de que vacilase su fidelidad.
Puppy Mills
Morir de cara al sol no es sino metáfora, y esta, no sino unidad de medición. Figura literaria desde niño violándome que siempre he resentido, no hallo último en imposible fila a demandar a quiénes, por tieso modo de indicarme el percibir la vida. Están sacando gente de embriones congelados: sustanciación del morir de Martí en verga enorme penetrando una isla…
Lo más reciente
Unas pocas razones para no odiar a Emilia
Emilia no solo es la razón de esta escritura, es también su víctima. Como fémina, me rebelo. Como escritora, caigo en el dilema.
Tantas razones para no amar a Emilia
Fragmento de la novela ‘Tantas razones para odiar a Emilia’, Ediciones Furtivas. Miami, 2021.
El arte abstracto y el efecto de censura (1965-1968)
A diferencia del escenario artístico anterior a la Revolución, cuando la prensa hablaba con regularidad sobre las tendencias no figurativas, en 1966 las publicaciones sobre el tema podían contarse con los dedos de las manos.
Chely Lima
Chely Lima (La Habana, 1957 – Miami, 2023). Algunos de sus libros son las novelas ‘Lucrecia quiere decir perfidia’ (2015), ‘Triángulos mágicos’ (2017) y ‘Confesiones nocturnas’ (1994), así como los libros de poesía ‘Zona de silencio’ (2004), ‘Discurso de la amante’ (2013) y ‘Lo que les dijo el licántropo / What the Werewolf Told Them’ (2017).
La evitable muerte de Herminio Pérez
Mi tío, Herminio Pérez, lo dio todo por la Revolución, hasta la vida. En realidad, si me da por ponerme específica, la Revolución le reventó la vida a patadas.
Pía, la musa de los atollos
“Tuve épocas sin dormir con mi esposo y separada de mis hijos, porque me daba miedo hacerles daño. ¿Y si los mataba con esa corriente? A cada rato sigo sintiendo los fuetazos, pero trato de controlarlos con la pintura, que me calma”.
Julio Hernández Cordón: cine de alma y de guerrilla
Julio Hernández Cordón nació en Estados Unidos en 1975, de padre mexicano y madre guatemalteca. Siempre ha sido un referente para mí, una fuerza infinita para poder hacer cine, aunque no tengas ni un peso. Su obra es difícil de catalogar, pero lo que nadie puede negar es que en sus imágenes hay una bomba tremenda.
Raúl Cordero: “Yo no me considero un exiliado”
Conocí a Raúl Cordero en La Habana a mediados de los años noventa, pues viví por un tiempo frente a su apartamento en la Avenida de los Presidentes. Su personalidad y su arte me cautivaron inmediatamente. Vivía como le daba la gana, pintaba cuando quería, escuchaba buena música, sabía mucho de todas las artes y jugaba al tenis, como yo.