El ODC muestra su profunda preocupación por la aproximación con Rusia a través de la cosmetización de la cultura.

El ODC muestra su profunda preocupación por la aproximación con Rusia a través de la cosmetización de la cultura.
Ernesto Fundora (La Habana, Cuba, 1967) es director, guionista, realizador de video clips y escritor. Su obra cuenta con cortometrajes, documentales y más de noventa videos musicales. Ha recibido numerosos premios y una nominación al Grammy Latino por “La negra tiene tumbao”, de Celia Cruz. Vive exiliado en México.
Los asesinatos en México, las detenciones en Cuba y la supresión de medios de comunicación en toda la región ponen de manifiesto la crisis de la libertad de prensa.
El concepto de la polimatía ha encarnado una aspiración elevada del ser humano: la búsqueda del conocimiento en múltiples disciplinas.
“Censurar una revista da al traste con las ventajas que una actitud dialogante y abierta representa para la creación artística de cualquier país”.
A Lorena Gutiérrez le apasiona la anécdota que ha sido repetida hasta la saturación en la lírica oficial.
Me vuelvo a ver adolescente subiendo los 160 peldaños de metal de la antorcha, asomándome luego a unas ventanillas sucias por las que se veía una Nueva York “super cool” y hedionda.
La exposición de Abela en la Galería Zak fue uno de los episodios que sirvieron para la elaboración de la noción de arte cubano moderno.
“Nadie sabe de dónde brotaba la magia de esta muchacha, cuyo rostro de enigmática mirada irradiaba el misterio de la poesía”.
En la foto de este 13 de marzo, no me llaman tanto la atención los trece balazos en la estación vedadense de Radio Reloj. Al contrario, me llama la atención que el cristal en la práctica resistió.
Invito a pensar sin tapujos en la problemática alrededor del exilio y sus máscaras en la poesía femenina cubana, porque lo que no debemos es apartarnos y esconder la angustia que ha impulsado también a escribir esa literatura que en su momento calcinó el cuerpo del narrador, del dramaturgo, del guionista, del pintor…
En 1978, mientras Enrique Lihn flaneaba por Manhattan, Manuel Puig también daba vueltas por la isla neoyorquina, quejándose de la insularidad que significaba ser autor latinoamericano en tierra anglo. Por esos mismos años Reinaldo Arenas llegaría a Nueva York y moriría ahí mismo, culpa del sida. Y fue en Manhattan donde Néstor Sánchez se convirtió en un vagabundo que escribía con la mano izquierda.
Miles de personas en Gaza se enfrentan a la disyuntiva de huir sin garantías de seguridad o permanecer en medio de los ataques aéreos.
La ONU, respaldada por grupos humanitarios, insta a Israel a reconsiderar su orden de evacuación mientras los bombardeos atrapan a los residentes que intentan desplazarse.
Israel ha pedido a la ONU que evacue a más de un millón de palestinos del norte de Gaza en un plazo de 24 horas, insinuando una posible operación terrestre.
La joven cubana ya imagina, ya teje los sonidos de una nueva generación cubana de compositores contemporáneos.
EE.UU. deporta al teniente Pedro Naranjo a la Venezuela de Maduro, encendiendo la polémica sobre la postura de la administración ante los solicitantes de asilo.
En medio de la sombra de la Crisis de los Misiles, películas de diversos géneros iluminan este enfrentamiento histórico, para explorar el roce de la humanidad con la aniquilación nuclear.
EE.UU. urge a Cuba en el Día de la Trata de Seres Humanos, a poner fin a la explotación en misiones médicas en el extranjero. Estas operaciones reflejan la “esclavitud moderna”.
La “cultura dirigida” por el monopolio del mecenazgo estatal, la intromisión del Partido como instancia superior orientadora y fiscalizadora, así como la soterrada pero sistemática intimidación del “aparato” de Seguridad del Estado: esos son los tres grandes paradigmas de la política cultural socialista cubana.
“¡No creo en partidos ni en políticos, tampoco idolatro banderas! Pero me afecta la situación en Cuba. Me afecta que cojan presos a artistas por pensar diferente”.
Sedición (Casa de México, octubre, 2019), de José Gabriel Capaz. No seducción: forcejeos con el canon insular y sus trivialidades. La renuncia a una pintura sin cualidades, sin propósitos más allá del efecto retiniano. Soslayar los sitios comunes de la pasarela emergente, su erótica existencia. Retomar la pintura como espacio para el debate filosófico.
Figura mayor de la mítica generación de artistas cubanos de los años ochenta, Ana Albertina Delgado siempre ha conciliado la herencia de antiguos y modernos, resistido a las polémicas y a los efectos de la moda para llevar a cabo, con toda independencia, su obra pictórica.