Elio Rodríguez (1966) es un artista visual cubano radicado en Elche, España. Su práctica artística abarca una amplia gama de medios.

Elio Rodríguez (1966) es un artista visual cubano radicado en Elche, España. Su práctica artística abarca una amplia gama de medios.
La libertad de prensa en el mundo está gravemente amenazada, y los periodistas se enfrentan a un aumento de la violencia y las detenciones.
“¿Y si digo que estabas abusando de mí? ¿Qué te parece? ¿Qué te puede pasar por engañar y abusar de una turista, eh?”.
“Censurar una revista da al traste con las ventajas que una actitud dialogante y abierta representa para la creación artística de cualquier país”.
A Lorena Gutiérrez le apasiona la anécdota que ha sido repetida hasta la saturación en la lírica oficial.
Me vuelvo a ver adolescente subiendo los 160 peldaños de metal de la antorcha, asomándome luego a unas ventanillas sucias por las que se veía una Nueva York “super cool” y hedionda.
La exposición de Abela en la Galería Zak fue uno de los episodios que sirvieron para la elaboración de la noción de arte cubano moderno.
“Nadie sabe de dónde brotaba la magia de esta muchacha, cuyo rostro de enigmática mirada irradiaba el misterio de la poesía”.
Era un lugar,/ un miedo/ vulgar y colectivo /tejido por las sombras,/por demiurgos / que hicieron una fiesta /y lanzaron al fuego nuestros libros.
En la finca de Baquero, Portocarrero le recomendó a Lezama que “se lanzara”: Desnoes tenía 20 y acababa de terminar el bachillerato; Lezama tenía 41 y ya gozaba de enorme prestigio.
Déjame decirte que entendí lo que era parecerme a Capablanca. Esa serenidad y ese porte y esa profundidad analizando la perfecta. Creo que los cubanos debiéramos estudiar tu vida y tus estrategias desde chiquitos. Entenderíamos más. Si solo aprendiéramos a simplificar en el tablero…
Lo que hace grande a un humorista es enseñarnos a reírnos de lo que antes nos parecía asunto serio. O enseñarnos un nuevo modo de reírnos de cosas de las que ya nos reíamos. Pasa el tiempo y nos parece lo más natural del mundo reírnos de ciertos asuntos, mientras nuevas generaciones de humoristas buscan otros modos de burlarse de nuevos temas.
La Franja de Gaza se enfrenta a una escalada de la crisis después de que Israel prometa no proporcionar suministros esenciales hasta que se libere a los rehenes.
Más de 250 000 gazatíes intentan huir de la franja, pero los bombardeos israelíes y la negativa de Egipto los mantiene atrapados.
Israel y Gaza están envueltos en una escalada de violencia que causa numerosas víctimas en ambos bandos. Entre ataques aéreos y acusaciones, surge el temor a un conflicto regional más amplio.
Ariel Camejo es doctor en ciencias literarias por la Universidad de La Habana y con él conversamos sobre tropos, alimentación y lenguaje en Food Monitor Program.
La Universidad Carolina se convirtió en una escena de caos, cuando David Kozak empezó a disparar en los pasillos y las aulas, dejando tras de sí 14 muertos y 25 heridos.
Una operación internacional revela la existencia de una extensa red de trata de seres humanos que introdujo a más de 5000 cubanos en Europa, principalmente en España, con unos beneficios de más de 45 M€.
Gustavo Petro enfrenta su mayor crisis política: su hijo, Nicolás Petro y Day Vásquez, han sido detenidos por lavado de activos. Chats filtrados sugieren vínculos oscuros con la campaña de 2022.
¿Hasta cuándo el vicio de los salvadores de la Patria? Ignacio Giménez ha sido la última incorporación al bestiario de Mesías nacionales. Desde la izquierda y la derecha se van sucediendo, con promesas de un futuro mejor o del derrocamiento del totalitarismo. Todos son la misma cosa.
Aunque el perreo entre la intelectualidad cubana joven no es un asunto nuevo, con Bad Bunny sí que ha cobrado una nueva dimensión.
Felipe Dulzaides vive en La Habana y acepta responderme un cuestionario: “Yo trabajaba para la cámara. Un trabajo que, irónicamente, refleja el drama existencial de ser un individuo culturalmente fuera de lugar. No puedo dejar de reírme: creo que siempre lo he sido, no importa el contexto”.
La exposición La otra isla es un modo de exhibir estrategias discursivas que comparten un bien común: la figuración de un tatuaje que nos identifica como luchadores perennes, como gladiadores de un combate que no termina.