A Lorena Gutiérrez le apasiona la anécdota que ha sido repetida hasta la saturación en la lírica oficial.

A Lorena Gutiérrez le apasiona la anécdota que ha sido repetida hasta la saturación en la lírica oficial.
Ana Vera Palomino (Lima, 1981). Comunicadora, escritora, gestora cultural, tallerista y fotógrafa. Ha publicado el poemario ‘Ausencias’, el fotopoemario ‘Memoria imagen’ y el libro-álbum ‘Poesía animal’.
La revolución la empezaron las mujeres, no los obreros.
“Nadie sabe de dónde brotaba la magia de esta muchacha, cuyo rostro de enigmática mirada irradiaba el misterio de la poesía”.
Era un lugar,/ un miedo/ vulgar y colectivo /tejido por las sombras,/por demiurgos / que hicieron una fiesta /y lanzaron al fuego nuestros libros.
“Lourdes Gil fue en un principio una lezamiana convencida, discípula de aquella escuela mitificadora y densa de un barroco cubano”.
En una de sus habitaciones se dio la famosa discusión entre Gómez y Martí sobre un tema que a pesar de los muchos años transcurridos nada ha perdido en urgencia.
Todos los poderes dinásticos contienen y esconden enormes dosis de podredumbre y de voracidad.
El incremento de la emigración de profesionales artistas tiene un origen directo en la represión, coacción y falta de oportunidades.
¿Qué sabes tú, Señora / de la Gran Llave, / apoyada en tu propia apertura / a los golfos abiertos?
Citar a Néstor Díaz sería una deshonra. Copiar aquí un poema entero, con el deseo que tengo de hacerlo, un deseo político y sexual, abajo Donald Trump, sería una deshonra y una ganga. En Miami no se fía.
Todo parece indicar que el primer fallecido por SIDA en Cuba no fue un coreógrafo, como afirmó el noticiero. En su lugar, había muerto un militar que enfermó en África.
Esa es la singularidad cubana. Sin libertad no habrá prosperidad en Cuba, aunque se invirtieran todos los recursos de la diáspora en la Isla.
El ahora confirma las caóticas y pesimistas profecías de Cremata. El fantasma de Eleuterio recorre Cuba.
Un pretexto para conocer en voz propia sobre los destinos del desterrado, el exiliado, el ausente, el censurado, el expatriado.
Israel se ofrece a evacuar a los menores del hospital al-Shifa, de Gaza, en medio de la crisis de combustible y la escalada del conflicto.
En un bodegón, una mujer se asoma desde la puerta y grita: “¡Se acabó el picadillo, caballero!”. Por suerte, quien esto escribe solo quería lentejas. El número seis de la cola no lo tomó tan bien: “¡Si Fidel estuviera vivo estas cosas no pasarían!”. Ahí mismo llegó mi primera tesis cuarentenal: Fidel es un progenitor de estoicos.
“De Cuba me queda una conciencia sociopolítica muy presente, y un temor constante a que mis coterráneos pierdan sus cuotas ganadas de libertad. En mi arte, al igual que en mi vida, busco involucrarme o fomentar espacios libres, donde el compromiso no sea visto como una limitación o un dogma”.