Era como si las Fuerzas Armadas se hubieran olvidado que tenían un puñado numeroso de homosexuales presos.
Era como si las Fuerzas Armadas se hubieran olvidado que tenían un puñado numeroso de homosexuales presos.
The Washington Free Bacon: “Fue muy, muy amable conmigo y con mi familia y tenía una mente muy abierta y comprometida y hablé con él de un millón de cosas, dijo Kennedy, señalando que habló con Castro”.
“Dos nuevas cartas del escritor a su hermana Eloísa Lezama Lima, desconocidas hasta el momento, cuyos originales se encuentran en la Biblioteca de la Universidad de Miami”.
El ODC denuncia el grave daño que significa para la cultura, la reescritura a conveniencia de la historia nacional.
“Ciento setenta y dos años parecen ser mucho tiempo para mantener vivo el recuerdo de una persona”.
Por la puerta-Mishima, el agujero negro-Mishima, entré al mundo del “lacio” erotismo japonés.
Mientras los avances científicos redefinen los límites de lo posible, el negacionismo científico crece como un fenómeno preocupante.
Capítulo del libro: ‘Rusia: el regreso de la potencia’, de David Teurtrie (Hypermedia, 2024).
¿Qué sucedió realmente el sábado 10 de octubre de 1868, una fecha clave en la historia cubana?
¿Dónde más frío, dónde más nieve, dónde más artificialidad y vida enajenada que en esa “Siberia tropical” que fue La Habana de fin de siglo?
El dinero nunca ha representado un móvil demasiado importante para mí, a no ser como estímulo. La verdadera emoción consiste en jugar la partida.
La renovada alianza de Rusia con Cuba suscita preocupación por sus implicaciones en materia de seguridad e inteligencia. Los expertos advierten de los riesgos potenciales y de las tácticas propias de la Guerra Fría.
Desvelando la historia no contada: ¿Cómo configuró la emigración china la diversa y vibrante identidad cubana que conocemos hoy?
Los corazoncitos en los ojos no te dejan ver bien. Es muy de pinga el apego.
Israel se enfrenta a la presión mundial para lograr un alto al fuego en Gaza en medio del creciente número de víctimas civiles.
Vivimos una distopía, ¿alguien lo duda? Miro por la ventana y me da por odiar a todo el que pasa: ¿será posible que se sigan exponiendo? Esta mierda mata, y no se sabe quién la tiene. Eso pienso y se me olvida que ayer salí a buscar una tarjeta para el teléfono, que mañana necesito comprar almohadillas sanitarias.
“Veo a mi generación como la de la resistencia, aquella que desde la más absoluta oscuridad del Periodo Especial, supo hacer florecer un arte nuevo, auténtico y vigoroso. Una generación que tuvo que tragar en seco y aceptar que es difícil, casi imposible, transformar nuestra realidad política y social desde el arte”.