Una excelente representación de una era pasada. Una mirada oblicua al presente cubano. Una advertencia para el futuro.

Una excelente representación de una era pasada. Una mirada oblicua al presente cubano. Una advertencia para el futuro.
El anhelo de construir un país demasiado idílico para los tiempos que se viven en Cuba.
“Nuestra falta de amor a la patria nos ha llevado a pactos de silencio, a no denunciar nuestra hambre, nuestra escasez de lo más básico”.
Martí es nuestro equipo de fútbol, una suerte de grandeza manejable, a falta de la real, la de todos los días de un país normal.
Los chismes, los inuendos, los insultos y los bretes están de más. No participemos en las campañas de desinformación y descrédito de la Seguridad del Estado.
“Si el mundo no se acerca a su fin, ha llegado a un momento crucial de la Historia, de la misma importancia que el paso de la Edad Media al Renacimiento”.
Discurso pronunciado por Alexandr Solzhenitsyn durante la ceremonia de graduación de la Universidad de Harvard, 8 de junio de 1978.
Escucha a alguien que lo llama. Pudiera ser su madre o su perro. No lo sabe y no mira atrás.
La esperanza y el cambio. El mensaje está claro: construir un mundo nuevo y mejor con los fragmentos del pasado.
En un tiempo donde los algoritmos persiguen tendencias y la atención se diluye, lo que sigue importando es el trabajo lento de construir una vida al servicio de la expresión.
Pongamos que el vestido le ha servido de segunda piel, aquella con la que ha podido no ya camuflarse, sino habitar desde el arte las adversidades de la emigración o el exilio.
Herramientas para resistir el asedio de las redes sociales, encontrar propósito en lo cotidiano, volver a aprender a respirar a nuestro propio ritmo.
“Para poder obtener —soñar— esa libertad, inventar esa libertad, conquistar esa libertad, el hombre saltará siempre el muro o cruzará el mar custodiado”.
Un bosque hecho pulpa para que millones de humanos jueguen a ser dioses. Seres que nacen y mueren para ser masa, soporte de signos e ideas. ¿Qué ideas?
Aunque encarcelado desde hace más de tres años, Luis Manuel Otero Alcántara se las agencia una y otra vez para burlar la reclusión impuesta por el Estado cubano.
¿Quién hubiera podido imaginar que tener un tatuaje que dice “libertad” en la cadera iba a ser motivo para separarme de mi hijo?
Un poco antes no hubieran podido estar en este espacio público, tomándose estas cervezas, a esta hora de la noche, en este país.
Hombres con sus cuerpos flotando sobre balsas. O expuestos al sol, con el trasero al aire, en duchas.
Variety: “El director de cine palestino presentó ‘From Ground Zero’, una recopilación de 22 cortometrajes rodados dentro de la Franja de Gaza”.
The Washington Free Bacon: “Fue muy, muy amable conmigo y con mi familia y tenía una mente muy abierta y comprometida y hablé con él de un millón de cosas, dijo Kennedy, señalando que habló con Castro”.
La nueva normativa permitirá a los funcionarios de inmigración deportar a los inmigrantes que no reúnan los requisitos para obtener asilo en una fase más temprana del proceso.
Orlando Luis Pardo Lazo comenta el libro La revolución cubana explicada a los taxistas, de José Manuel Prieto.
Book trailer de Fidel Castro. El Comandante Playboy. Sexo, Revolución y Guerra Fría, el más reciente libro de Abel Sierra Madero.
Un cacique local traspasa sin dificultad las normativas urbanísticas, y los imponentes muros del eclecticismo santiaguero ceden ante la desidia de los organismos tenientes.
“Tanto el comportamiento de los comisarios salientes como el de las nuevas encargadas, ha sido consistente con prácticas de censura y menoscabo de los derechos culturales”.
La Peña del Júcaro celebra los veinte años de Ediciones Homagno y presenta un proyecto editorial sobre los escritos del Padre Félix Varela en la prensa norteamericana.
La última serie fotográfica de Dionnys Matos (Holguín, 1991), ‘El orden de las cosas’, que se expuso en la galería neoyorquina Thomas Nickles Project, se vendió como merengue en la puerta de un colegio.
Por el placer de ese viaje, el placer de leer, de vivir las vidas que un autor imaginó para otros, merece la pena perderse entre las páginas de ‘Ve a comprar cigarrillos y desaparece. Estamos ante un canto amoroso a la literatura, un hondo homenaje a las letras.
Además de su pulcro lenguaje, la novela está atravesada por una especie de maximalismo verbal. Sus personajes parecen encarnaciones de la polaridad, de la crispación de los tiempos.
Para poder recordar los objetos de la arqueología familiar o los momentos familiares memorables, debemos evocarlos lo menos posible.
Este documental fue secuestrado, como tantos otros productos culturales creados dentro de la Revolución Cubana. Saturno devora a sus cineastas.