Los días de San Valentín de hoy, no son los mismos de antes, en La Habana del asombro, en La Habana-regazo.

Agustín Marquetti / Alain Roca / Ana Fidelia Quirot / Antonio Scull / Armando Capiró / Carlos Tabares / Danel Castro / Dayron Robles / Diosbelys Hurtado / Eduardo Paret / Frank Sánchez / Germán Mesa / Ihosvany Hernández / Javier Sotomayor / Juan Padilla / Lázaro de la Torre / Lázaro Junco / Lázaro Valle / Luis Alberto Orta / Luis Giraldo Casanova / Maikel Chang / Maikro Romero / Mario Kindelán / Mireya Luis / Nirio Rivero / Omara Durand y Yunior Kindelán / Orlando Samuels / Pedro Medina / Pedro Orlando Reyes / Raúl Diago / René Navarro / Reutilio Hurtado / Rey Vicente Anglada / Robeisy «el Tren» Ramírez / Robertlandy Simón / Rogelio García / Silvio Leonard / Yadel Martí / Yamilé Aldama / Yordenis Ugás.
Los días de San Valentín de hoy, no son los mismos de antes, en La Habana del asombro, en La Habana-regazo.
Como el príncipe Metternich, Chávez lamentaba haber nacido tan tarde. Pero ¿cuándo hubiese querido nacer? Quizá en 1918, como Nasser. O mejor, en 1926, como Castro.
Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV venezolano, aterriza en Cuba en medio de crecientes tensiones políticas, desatando especulaciones sobre la verdadera intención de su visita y preocupaciones sobre la seguridad de la oposición venezolana.
“Este libro publicado por Casa Vacía es, sin lugar a dudas, un epitafio, el del propio Jorge Enrique o el secreto mejor guardado de la literatura cubana”.
“Y
Durante años, tuve muchísimo miedo de mencionar la carta. Los amigos íntimos de Mendieta me habían contado muchas historias aterradoras sobre el Sr. Andre. Nunca lo había conocido, pero sabía que era un famoso artista anglosajón, que también podía ser un asesino.
De las hábiles manos de Nicolás no sólo salían las piñatas para los cumpleaños de todos los chamas de la cuadra, sino también, ¡maravilla de maravillas!, modelos en madera de barcos y aviones, a escala y con lujo de detalles.
‘Distintos modos de contar ovejas’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
“No la interrumpo / dejo que pinte / todo / lo que se vuelve tangible./ Me asusto / y respiro / para saber / si aún / soy espesor”.
Aún así, escritores, viejos y no tanto se preocupan por jorobada idea de trascendencia, rodean de admirados jóvenes que refieren ensayos y tesis, poemas, llaman “maestro”, y como orine de carnaval corren las entrevistas, las memorias personales: nada más escandalosamente moribundo.
Me sorprenden y estremecen estas y otras declaraciones: “no nos dejemos robar las redes sociales por el enemigo”.
De gente como yo se burlaban, haciendo hincapié en la cuestión sexual sobre todo: “Singa, que a base de pajas se te va a llenar la cara de granos”… “Empátate aunque sea con la más fea de la escuela a ver si, por lo menos, no te mueres señorito”.
“La literatura es el arma más mortal que conozco, eso no me canso de repetirlo. El escritor es un represor, pero ante todo un autorrepresor”.
“Escribo en Estados Unidos y escribo en español y entonces necesito, dependo de la traducción para que mi obra se conozca aquí. Pero tampoco soy una poeta norteamericana”.