‘Borracho como una Cuba’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.

‘Borracho como una Cuba’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
Liu Santiesteban (La Habana, 1977) es activista por los derechos humanos en Cuba, influencer y emprendedora. Junto a Ana Olema conduce “Juntas y Revueltas”, programa de YouTube que denuncia al régimen cubano y aboga por la libertad de los presos políticos.
En un mundo donde prevalecen la impiedad y el desprecio por la existencia, el grito es la más humana de las expresiones.
Conociendo el prestigioso caudal que caracteriza a este peculiar cementerio, no comprendía por qué ninguna guía de turismo recomendaba visitarlo ni nunca se hablaba de alguien famosx que estuviera o quisiera ser enterradx en él.
Sin candidatos capaces de disputarle la presidencia, Putin se prepara para un quinto mandato, lo que le garantizaría más de un cuarto de siglo al frente del Kremlin.
Jimmy Chérizier, alias “Barbecue”, pasó de agente de policía a jefe de una banda, y ahora es una pieza clave en el caos de Haití, uniendo bandas y desafiando al primer ministro.
Con mucha más razón debemos preocuparnos para que ninguno de nuestros gestos o actos beneficien, así sea indirectamente, a quienes insisten en controlar nuestras vidas, incluso a distancia.
Los días de San Valentín de hoy, no son los mismos de antes, en La Habana del asombro, en La Habana-regazo.
Esta coalición incluye a Rusia, Corea del Norte (RPDC), Cuba, Irán, Siria y Venezuela, países bajo sanciones económicas y políticas, especialmente de Estados Unidos y la Unión Europea.
Ahora empiezan en Madrid nuevas restricciones y se discute la conveniencia de volver al confinamiento. Hay días en que uno quisiera atravesar el techo y salir volando. Mircea Eliade se ocupa de estos vuelos y recopila ejemplos de místicos chinos, indios y mongoles. Nunca antes había pensado en esa clase de viajes como ahora.
Lo siento mucho, no soy sorda ni ciega. He visto el manotazo y he escuchado los gritos en una guagua. Creo que es parte del servilismo no reconsiderar nuestros privilegios y ser incapaces de denunciar cuando es preciso. No duermo, no vivo, no amo, no soy feliz con este panorama represivo que se ha intensificado siniestramente.
La mejor forma de anular la violencia de un Ministerio de Cultura triste, enfermo, en agonía perenne, es poniendo amor en cada uno de sus puestos ministeriales. Cuando digo amor estoy hablando de besos, abrazos, caricias, mordidas, pellizquitos y succiones. Que el ministro sea noviecita del viceministro, que se quieran y se casen. ¡Que la saque, que la saque!
Las habituales justificaciones del Estado ante la brutalidad policial se desmoronan ante las imágenes del 27 de enero, al mismo tiempo que suman apoyos, no por la patria en abstracto sino por los afectos, porque son colegas, conocidos o conocidos de conocidos que, quizás por primera vez, han sentido que a ellos también les pudiera pasar lo mismo.