El criminal ataque perpetrado por el movimiento armado islamista Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre ha reavivado la preocupación por el papel que la República Islámica podría estar desempeñando en la financiación y ayuda a la planificación y ejecución de este tipo de actividades terroristas en todo el mundo, especialmente en América Latina. Expertos en la materia creen que la ola de antisemitismo desatada por la guerra de Gaza podría fortalecer la influencia de Irán en países autocráticos como Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, e incluso más allá, planteando serias amenazas a la democracia y la seguridad de la región.
Joseph Humire, experto en seguridad global y contraterrorismo y director del Centro para una Sociedad Libre y Segura con sede en Washington D.C., afirma la urgencia de vigilar y hacer visible la creciente huella que Irán ha ido construyendo en América Latina. Pide esfuerzos conjuntos entre las naciones del continente.
En noviembre pasado, Brasil detuvo a dos terroristas vinculados al grupo extremista libanés Hezbolá, que mantiene fuertes lazos con Irán. “Aunque hay que reconocer el éxito de la Policía Federal de Brasil en este caso, la vulnerabilidad de la región es preocupante. Uno de los detenidos ya había sido arrestado en Paraguay, pero Brasil no le seguía la pista. Esto demuestra una debilidad en la coordinación entre los países del continente, especialmente los que forman parte de la Triple Frontera”, condenó Humire.
Ante la preocupante situación, Humire habló en exclusiva con Diálogo sobre la presencia, planes y operaciones de Teherán en América Latina. La entrevista revela datos sorprendentes, como que Bolivia es el proyecto más exitoso de Irán en la región o que más allá del terrorismo, Irán busca explotar conflictos históricos no resueltos a través de acciones concretas de grupos islámicos radicales como Hamás y Hezbolá, para redibujar fronteras y desestabilizar las democracias latinoamericanas, actuando como un disruptor silencioso y creador de escenarios de conflicto. Un ejemplo de ello es la actual disputa por el Essequibo. “Este es el experimento; si sale bien, habrá otros”, alerta Humire.
América Latina: el teatro estratégico de Irán
Tres potencias se han unido en la región: China, Rusia e Irán. Su objetivo: imponer un nuevo orden mundial. “Tras el colapso de la Unión Soviética, estos tres países tenían una red en América Latina. Irán vino inmediatamente a recoger algunas de esas piezas, China llegó más tarde, pero hizo lo mismo, al igual que Rusia, y en lugar de competir entre ellos, acabaron trabajando juntos. Hoy, en términos de sincronización, no hay región en el mundo donde estos tres países tengan mayor penetración que en América Latina”.
Y es en este escenario donde Irán juega un papel protagonista. “Irán no sería lo que es hoy sin el apoyo de China, y China difícilmente lograría su objetivo sin la ayuda de Irán. Cuando China se quite la máscara de panda rojo que ha estado llevando, veremos sus verdaderos intereses. Mientras tanto, deja que Irán haga el trabajo sucio”.
Los principales actores de este teatro estratégico son Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua. “Están por todo el continente. Desde Belice hasta Brasil, por pequeño que sea el país, hay presencia de Irán y Hezbolá. Incluso en países donde uno podría pensar que Irán no es fuerte, lo es, como en Uruguay, México y Panamá.”
Plataformas mediáticas, centros culturales y doble uso del comercio, estrategias de penetración
Las relaciones de Irán con América Latina se remontan a 1979, con el estallido de la revolución, cuando Cuba y Nicaragua estrecharon lazos ideológicos con Irán. Desde entonces, Irán ha intensificado sus relaciones y, a través de diversas estrategias, ha penetrado en la región.
“La ambición de Irán es tener influencia y presencia militar como la que tiene en Oriente Medio”, afirma Humire. “Obviamente, estamos hablando de otra parte del mundo, donde alcanzar ese nivel llevará tiempo, pero todo indica que va en esa dirección”.
Diversas plataformas de comunicación y centros culturales han formado parte de la táctica de Irán, a través de los cuales se ha encargado de difundir su narrativa antiimperialista y anticapitalista que le permite perpetrar la violencia y crear inestabilidad, comenta el experto. “Estamos hablando de los centros culturales iraníes que se han abierto en varias ciudades del continente, así como los programas de las embajadas que suelen incluir servicios religiosos para difundir los principios de la Revolución Islámica. A esto se suman las emisoras y canales de televisión que opera en 16 países, a través de los cuales promueve su ideología y objetivos de política exterior; realmente ha tejido una red informativa con la que capta adeptos y redes de simpatía.”
A esta estrategia de poder blando se añade otra más agresiva, que es la comercial. “Bajo la apariencia de intercambios comerciales, Irán ha estado infiltrando espías, actores subversivos y armamento”.
El ejemplo más emblemático es el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, donde murieron 85 personas y es considerado uno de los ataques antisemitas más mortíferos desde la Segunda Guerra Mundial. “A finales de los 80, Irán disfrutaba de una relación privilegiada con Argentina debido a las exportaciones de carne de vacuno. Irán vio en ello una oportunidad para infiltrar espías haciéndolos pasar por agregados que venían a asegurarse de que la carne cumplía con la certificación dietética islámica ‘halal’, pero en realidad venían a apoyar el mecanismo financiero y logístico que permitió el atentado llevado a cabo por Hezbolá.”
Una estrategia engañosa que no sólo se ha mantenido en el tiempo, sino que ha escalado hasta obtener la complicidad de los gobiernos y convertirse en la mayor amenaza de penetración en la región. “Me refiero a las relaciones comerciales de doble uso que Irán ha implementado en la región. La más evidente es el armamento iraní que ha estado llegando a Venezuela a través de envíos comerciales. Las Fuerzas Armadas venezolanas son las primeras en contar con drones armados en su inventario, cortesíade Irán. Así como el envío de misiles guiados de precisión de corto alcance fabricados en Irán, probablemente para armar los drones. Todo ha sido entregado bajo la apariencia de envío de carga comercial. Este ha sido el modus operandi de Irán, como hizo con Yemen, ahora lo estamos viendo en la región”.
Una estrategia que, con la complicidad de sus aliados, ha ayudado a Irán a penetrar profundamente en América Latina. “No sólo le ha permitido evadir las sanciones internacionales y de Estados Unidos, sino también confundir a las agencias de inteligencia latinoamericanas que no están familiarizadas con los programas encubiertos de Teherán.”
Presencia militar inquietante
Sistemáticamente, Irán ha trazado y consolidado importantes relaciones diplomáticas que le han permitido llegar al punto más alto de su infiltración: el militar. “Quiero decir que Irán tiene hoy una presencia militar legítima con algunos países de la región, y cuando digo legítima es porque ambos Estados están de acuerdo”, explicó Humire.
Los países de los que habla Humire son principalmente Venezuela y Bolivia, dos naciones en las que Irán ha intensificado sus relaciones diplomáticas hasta alcanzar importantes acuerdos en materia de defensa. “Venezuela es bien conocida, siempre ha habido representación diplomática iraní, mucho antes de Hugo Chávez por sus acuerdos petroleros, esto no es nuevo, lo nuevo es la fuerza que ha adquirido esta relación que hoy se materializa en cooperación de defensa desde logística hasta entrenamiento.”
Este hecho se ha visto reflejado en las reuniones sostenidas entre ambas naciones. A finales de 2022, durante una visita de Nicolás Maduro a Teherán, ambos regímenes confirmaron que tienen “grandes frentes de cooperación” en el sector defensa. “Creo que entre los dos crecerá una amistad indestructible para el futuro de nuestros pueblos”, dijo Maduro a su homólogo iraní, Ebrahim Raisi, durante esta visita.
“El caso de Bolivia es menos conocido, no se ha revelado tanto todavía, pero también hay acuerdos de defensa que van en esa misma dirección”, advirtió Humire.
Pero esto es sólo el principio. Si bien Venezuela y Bolivia son los principales aliados de Irán en la región en términos de relación militar, no son los únicos interesados. “Daniel Ortega y el cubano Miguel Díaz-Canel también han explorado la cooperación militar con Irán”, mencionó Humire, añadiendo que otros países han mostrado intenciones de este tipo.
Como ejemplo, Humire destaca los dos buques de guerra iraníes que llegaron a Brasil en febrero de 2023. “Situaciones como esta alertan y manifiestan los avances que Irán ha logrado en su cooperación militar en América Latina”.
Avances que también se reflejaron en el perfil de los miembros del cuerpo diplomático asignados a las embajadas en la región. “En cuatro de las once embajadas en América Latina Irán tiene agregados de defensa, en Venezuela, Bolivia, Brasil y Ecuador, y probablemente aumentará”.
Bolivia: el plan más exitoso de Irán
El 31 de octubre de 2023, el gobierno boliviano anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel “en repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar que Israel lleva adelante en la Franja de Gaza”, dijo el vicecanciller de este país, Freddy Mamani. Bolivia es el único país que ha roto relaciones en medio de la actual escalada en Oriente Medio.
“Bolivia es el proyecto de política exterior más exitoso de Irán en América Latina. No hay otro país en la región donde Irán haya logrado influir tanto en tan poco tiempo”, dijo Humire.
Bolivia cobra importancia para Irán con la llegada del Movimiento al Socialismo (MAS), momento en el que ambos países estrechan relaciones diplomáticas y la bola de nieve comienza a crecer. “Antes de 2007, Irán no tenía presencia diplomática en Bolivia. En 2010 abre una embajada, en 2012 ya tiene acuerdos militares en materia de narcotráfico y tres años después, los bolivianos viajan a Irán. Hasta llegar a 2023, año en que ambas naciones firman un memorándum de entendimiento en el área de defensa y seguridad”, destacó Humire.
El ministro iraní de Defensa, Mohammad Reza Qarai Ashtiani, dijo a la prensa de su país que se trata de un pacto para “proveer a Bolivia del equipamiento necesario en la lucha contra el narcotráfico y preservar su seguridad fronteriza”. El ministro también reveló que el acuerdo incluye cooperación académica para las fuerzas armadas bolivianas y que sería “un modelo a seguir para otros países latinoamericanos”, informó el diario español El País.
“Lo que estamos viendo con todo esto es el alto nivel de penetración que Irán ha logrado en Bolivia por la influencia que tiene en el MAS. La razón por la que este partido político ha podido mantenerse en el poder durante casi dos décadas es porque Irán lo ha apoyado. Irán les ha enseñado a manejar a la oposición, a formar milicias, a militarizar las fronteras, un apoyo fundamental para avanzar en su revolución”.
Esta profunda relación es aún más alarmante debido a la posible existencia de cooperación nuclear entre ambas naciones. Según Humire, Bolivia es el único país de los grupos autoritarios de la región que mantiene un programa nuclear, y cuya inspiración fue Irán. Así lo confirmó Silverio Chávez, ex director del Instituto Boliviano de Ciencia y Energía Nuclear (IBTEN), quien en una entrevista con el medio alemán Deutsche Welle en 2016 dijo: “El centro nuclear es un éxito total. Me alegro de que los amigos del presidente Morales en Irak e Irán le dieran esta idea”.
“Para Bolivia es la energía nuclear, pero estamos hablando de un país autocrático que no te va a decir que tiene una bomba nuclear, pero la tiene. Yo prestaría mucha atención a esto, porque esa influencia que Irán ha logrado en Bolivia puede terminar en una bomba nuclear en América Latina”, advirtió Humire.
El alcance de Irán en América Latina sorprende, pero más que eso, preocupa y alarma, debido a las tensiones que se han generado tras los atentados terroristas de Hamás contra Israel. La cercanía de América Latina con Estados Unidos hace que la región juegue un papel protagónico en el desarrollo de los acontecimientos, convirtiendo a Irán en la peor amenaza para las democracias del continente. Expertos como Humire piden que se preste atención urgente a las intenciones de Irán y a su presencia actual en América Latina.
En la segunda parte de esta entrevista, Humire se refiere a la reivindicación de Venezuela sobre el Esequibo, y cómo Irán respalda esta reivindicación, así como otros conflictos latentes que busca despertar para desestabilizar la región. Así como la urgencia de entender cómo Irán se mueve a través de aliados y por qué Hezbolá es tan importante para lograr sus objetivos. “La debilidad y el mayor desafío de América Latina es su ignorancia (…) sobre las ambiciones geopolíticas, geoestratégicas de estos actores; es hora de que entendamos bien qué son Irán y Hezbolá y cómo operan juntos”.
VI Premio de Periodismo “Editorial Hypermedia”
Por Hypermedia
Convocamos el VI Premio de Periodismo “Editorial Hypermedia” en las siguientes categorías y formatos:
Categorías: Reportaje, Análisis, Investigación y Entrevista.
Formatos: Texto escrito, Vídeo y Audio.
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