En la tarde de ayer 31 de julio, en una ceremonia en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, informa Prensa Latina, se dieron a conocer los ganadores del Premio literario David en Cuba. Entre los asistentes al evento estuvieron el presidente de la Uneac, Luis Morlote; el escritor Miguel Barnet, y la escritora Nancy Morejón.
Nelson Pérez fue galardonado en la categoría de cuento por su obra “Allí donde el fuego arde”, que combina una visión del ambiente rural con elementos fantásticos y de ciencia ficción. El jurado, compuesto por Martha Acosta, Souleen Dell’ Amico y presidido por Raúl Aguiar, consideró que Pérez rinde tributo a la obra de Onelio Jorge Cardoso. En esta categoría también se entregaron menciones a “Leavin La Habana” de Pedro Luis Azcuy y “La recuerdo y vuelvo a ser la misma niña” de Lisandra López.
Por otro lado, Joel Herrera de la provincia de Villa Clara, fue premiado en poesía con “Las estancias del aire”. Esta obra se distingue por un lenguaje experimental. El jurado de poesía, presidido por Carlos Augusto Alfonso, resaltó el mensaje coherente y lúcido de Herrera, así como sus diversas alusiones. El poeta, al concluir el acto, enfatizó la importancia de la literatura y valoró el reconocimiento de un jurado a su trabajo. Las menciones en esta categoría incluyeron a Tomás Eugenio Escobar con “La numeración y el ojo”, Octavio Castillo con “Metástasis”, Mariana Hill con “Despierta” y Enrique Carmenate con “33 de amor y otra guerra”.
En la categoría de ensayo, el premio fue otorgado a Cynthia Vargas por “La historia de la canción trovadoresca: crónica de una Revolución dentro de la Revolución”. Vargas subrayó la importancia de explorar la relación entre cultura, política y economía en su trabajo. El jurado de esta categoría, encabezado por Marlene Vázquez y acompañado por Enrique Ubieta y Pablo Argüelles, decidió otorgar el premio por unanimidad.
En esta edición del Premio David participaron más de 50 autores. Las obras premiadas serán publicadas por ediciones Unión, la mayor editorial de la Uneac.
Un asistente reflejó la emoción del evento, reconociendo la importancia del Premio David en la literatura cubana y cómo los jóvenes escritores continúan anhelando ser reconocidos por sus contribuciones, a pesar de los desafíos inherentes al mundo literario.
El Premio David es el concurso literario más importante de Cuba para autores noveles. Este galardón, que se otorga desde hace décadas, ha servido como trampolín para numerosos escritores emergentes que han visto sus carreras despegar tras obtener este reconocimiento.
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