Justina Orozco Jirón, una joven líder estudiantil, se ha visto obligada a exiliarse de Nicaragua, lo que pone de relieve la creciente represión de la disidencia en la nación centroamericana.
Orozco, madre de 23 años y ex estudiante de agronomía en la Universidad Nacional Agraria, se convirtió en una figura prominente en las protestas cívicas que estallaron en abril de 2018. Su participación en la oposición, en particular en la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, la llevó a ser detenida en 2019 por el mero hecho de ondear la bandera nicaragüense en público. A pesar de retirarse de las protestas activas para centrarse en su hijo y ayudar a las familias de los presos políticos, Orozco se enfrentó a una vigilancia y acoso policial incesantes.
Su persecución alcanzó su punto álgido en el paso fronterizo de El Guasaule con Honduras. Agentes de migración nicaragüenses detuvieron a Orozco y la interrogaron durante dos horas. La acusaron, sin pruebas, de vandalismo durante las protestas de 2018 y la amenazaron con detenerla. La única vía para eludir el encarcelamiento era firmar una carta pidiendo disculpas al presidente Daniel Ortega y comprometiéndose a renunciar a sus derechos ciudadanos y a no regresar nunca a Nicaragua. Ante la terrible perspectiva de ser encarcelada en El Chipote, una conocida prisión, Orozco firmó bajo coacción.
Tras la firma, el viaje de Justina Orozco Jirón hacia la seguridad estuvo plagado de peligros. En México, mientras intentaba conseguir asilo en Estados Unidos, fue secuestrada por un cártel de la droga y retenida para pedir rescate. Su familia pagó por su liberación tras soportar días de miedo e incertidumbre.
Cuando por fin llegó a Estados Unidos, las autoridades de inmigración de Arizona la detuvieron durante once días antes de ponerla en libertad. Ahora, mientras comienza su vida en el exilio, reflexiona sobre la dolorosa separación de su hija y su familia, un testimonio de la actual crisis de derechos humanos bajo el régimen de Ortega en Nicaragua.
Se agrava la crisis económica cubana
Funcionarios cubanos revelan la grave escasez de alimentos y combustible, con una reducción de los suministros esenciales de más del 50%.
