Ante el significativo aumento de migrantes en la frontera con Estados Unidos, las autoridades mexicanas han tomado medidas para impedir que los migrantes utilicen los trenes de carga como método para llegar a la frontera.
En una reunión celebrada recientemente en la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez entre funcionarios mexicanos de seguridad e inmigración y un representante del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP), las autoridades mexicanas se comprometieron a establecer puestos de control destinados a disuadir a los migrantes de subir a estos trenes.
Esta decisión sigue a un preocupante informe de la mayor empresa ferroviaria de México, Ferromex. La empresa ferroviaria anunció a principios de esta semana la suspensión temporal de 60 trayectos de trenes de mercancías debido a los crecientes problemas de seguridad. Esta medida fue desencadenada por varios incidentes, con heridos e incluso víctimas mortales, en los que se vieron implicados migrantes que intentaban hacer autostop en vagones de mercancías.
Aunque no se han revelado detalles sobre la ubicación y el funcionamiento de estos puntos de control, el Instituto Nacional de Migración de México ha llamado la atención sobre un aumento de las detenciones de migrantes. Las autoridades han informado de la detención de unos 9000 migrantes al día este mes, lo que supone un aumento con respecto a la media de 6125 detenidos en los meses anteriores del año. Sólo este año, México ha detenido a aproximadamente 1,47 millones de migrantes, deportando a más de la mitad de ellos, con un total de 788 089 devueltos a sus países de origen.
En línea con estos esfuerzos, México está colaborando activamente con los gobiernos de Venezuela, Brasil, Nicaragua, Colombia y Cuba para agilizar el proceso de deportación, asegurando su disposición a aceptar vuelos de deportación.
Ferromex, que colabora estrechamente con el plan de seguridad, hizo una declaración el martes en la que expresaba su preocupación por el aumento de los riesgos a los que se enfrentan los migrantes. Citando alrededor de «media docena de lamentables casos de lesiones o muertes», la compañía ferroviaria subraya su suspensión como medida «para proteger la seguridad física de los migrantes».
En un acontecimiento relacionado, la afluencia de migrantes en la ciudad fronteriza texana de Eagle Pass llevó a la CBP a cerrar un paso ferroviario internacional que une Piedras Negras con México. Union Pacific Railroad Co. confirmó la reapertura de la vía en la medianoche del sábado y destacó la interrupción causada a unos 2400 vagones de ferrocarril a ambos lados de la frontera.
Este esfuerzo coordinado pone de manifiesto la urgencia de abordar el problema de la migración al tiempo que se da prioridad a la seguridad de todos los implicados.
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