La mayoría de los cubanos jurarían, sin necesidad de hacer cálculos, que están muchísimo más cerca de 1959 que de 2059.

La mayoría de los cubanos jurarían, sin necesidad de hacer cálculos, que están muchísimo más cerca de 1959 que de 2059.
Mi esposa y yo, en una vida que teníamos entonces, una que no es similar a la de Normandy Isles.
El mariscal Antonio José de Sucre fue un hombre muy culto y muy decoroso en palabras. Contrastaba en esto con Bolívar.
“La humanidad, la historia, la poesía, el arte y la conexión entre nosotros como seres humanos, es lo que nunca debe desaparecer”.
Publicado con motivo del vigésimo aniversario del exilio forzado de Raúl Rivero desde Cuba, en abril de 2005.
El responsable de seleccionar al personal de la administración Trump es un DJ ultraconservador con un pasado turbio, que ha permitido que saboteadores contradigan desde dentro la agenda presidencial.
Veo a través de estos óleos la posibilidad, muy remota, de evitar el genocidio.
Kirenia Carbonell Diéguez es una activista comprometida con la defensa de los derechos humanos, la libertad y la democracia en Cuba.
Negro, Gastón. Blanca, Lydia. Católicos y homosexuales. Sobre todo, convencidos contrarrevolucionarios y anticomunistas.
“Si existe la tentación de juzgar estos problemas como la preocupación particular de unos paletos en el culo del mundo, un vistazo a mi vida revela que los aprietos de Jackson se han vuelto mayoritarios”.
A ratos, Paradiso y Lezama se ponen muy radiactivos. Lo adviertes cuando ya es demasiado tarde: en la parte del conteo regresivo.
En la película ‘Corazón azul’ de Miguel Coyula, el documental ‘Ave Maria’ de Gustavo Pérez, y el libro ‘Everglades’, de Jorge Enrique Lage, se distingue una Cuba que trasciende su historia.
El ‘Diario de Kioto’, de Ernesto Hernández Busto describe cómo, antes de dominar su arte, el espadachín japonés debe aprender a estarse quieto sobre una columna de cuatro pies.
Leo ‘Tía buena. Una investigación filosófica’ (Círculo de Tiza, 2023), de Alberto Olmos.
Ser cubano es una combinación sin igual de presunciones y malentendidos, que implica aceptar una condición cada vez más patética y abstrusa.
Israel interrumpe los servicios del consulado español a los residentes de la Autoridad Palestina, alegando el apoyo al terrorismo y la retórica antiisraelí de los dirigentes españoles.
Un tribunal federal de apelaciones dictamina que Trump puede ser juzgado por sus acciones del 6 de enero, rechazando su alegación de inmunidad presidencial.
Los migrantes relatan amenazas, palizas, engaños y violencia mientras buscaban refugio durante su duro viaje de Tapachula a Estados Unidos.
Los periodistas Eduardo Salles (México), Carolina Robino (Chile), Antonio J. Rodríguez (España), Pedro Burgos (Brasil) en conversación con Margarita Barrero (Colombia) debaten sobre Periodismo y Audiencias.
Los símbolos patrios pertenecen a toda la ciudadanía, hacen parte del imaginario colectivo de la nación que, a su vez, se ha nutrido de la historia construida a lo largo de nuestro devenir.
El ansia de expresarse no es una consecuencia del deseo de participar en el espacio público, sino la nueva forma en que una sociedad imposibilitada perpetúa su imposibilidad.
El 20 de noviembre de 2009, el periodista independiente Reinaldo Escobar emplazó al agente del G-2 agresor de su esposa, la bloguera Yoani Sánchez, a un debate en plena vía pública.
“La democracia exige también que se garantice la libertad de opinión y de expresión, con todo lo que ello conlleva de manera libre (reuniones, manifestaciones, asociaciones, partidos políticos, sindicatos, medios de comunicación, redes sociales)”.
Jorge Luis Arcos conversa sobre las principales coordenadas de la obra de Lorenzo García Vega.
Anna Veltfort: «La cultura cubana no la inventó la Revolución. Eso no lo tenía claro en 1962».
Aquí pertenezco, a pesar de la época espantosa que estamos pasando, pero eso no es Cuba.
La cultura, como la democracia, debe incluir muchísimas maneras de pensar y de hacer, de lo contrario esto nos vuelve una especie de extremistas culturales.
Una insinuación política del colectivo Ups! que condiciona la interpretación del espectador con artilugios que denotan su performance antisistema.