Martí es nuestro equipo de fútbol, una suerte de grandeza manejable, a falta de la real, la de todos los días de un país normal.
Martí es nuestro equipo de fútbol, una suerte de grandeza manejable, a falta de la real, la de todos los días de un país normal.
“La frase martiana que sí se podía leer en toda aula cubana era aquella que prescribía la finalidad que debía tener la cultura: la libertad. Ser cultos para ser libres”.
Terrible amanecer con la muerte. Con la noticia de la muerte de un amigo, quiero decir.
La esperanza y el cambio. El mensaje está claro: construir un mundo nuevo y mejor con los fragmentos del pasado.
En un tiempo donde los algoritmos persiguen tendencias y la atención se diluye, lo que sigue importando es el trabajo lento de construir una vida al servicio de la expresión.
Pongamos que el vestido le ha servido de segunda piel, aquella con la que ha podido no ya camuflarse, sino habitar desde el arte las adversidades de la emigración o el exilio.
Cuando las masas digitales comenzaron a atacar a Carlos Alberto Montaner, comprendí que algún resorte había estallado en secreto en nuestra alma nacional.
Las experiencias adquiridas durante la perestrunka le sirvieron al Estado cubano para rearticularse frente a la nueva realidad poscomunista.
Conociendo el prestigioso caudal que caracteriza a este peculiar cementerio, no comprendía por qué ninguna guía de turismo recomendaba visitarlo ni nunca se hablaba de alguien famosx que estuviera o quisiera ser enterradx en él.
Cada cubano lleva en su alma no sólo a una bayamesa gentil, sino también el fantasma aglutinador de una ocupación armada. Ese espectro nos identifica. Es el crisol secreto de nuestra cubanidad.
Alicia Borinsky (1946). Académica, poeta y escritora de narrativa. Profesora de Literatura latinoamericana y contemporánea, y directora del Programa Interdisciplinario de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Boston. Ha publicado extensamente en español e inglés, tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica y Europa.
La administración desvela un nuevo proceso para agilizar las solicitudes de asilo de inmigrantes, reduciendo el plazo de años a meses en medio de la presión del año electoral.
El presidente ruso Vladímir Putin y su par chino, Xi Jinping, se reunieron en el Gran Salón del Pueblo de Pekín, la mañana del 16 de mayo. Analizamos el documento publicado tras el encuentro.
Cuando piensoes por razones que ni siquiera tienen que ver con los premios, la fama, el dinero.
El presidente ruso Vladimir Putin visita China, estrechando lazos con Xi Jinping en medio de los avances de Rusia en Ucrania y las crecientes tensiones internacionales.
El Supermartes es la jornada electoral más importante de la temporada de primarias presidenciales. Se contarán los votos en 16 estados y un territorio.
Más de 30 000 rusos solicitaron asilo en Estados Unidos el año pasado, principalmente a través de México.
Las tropas israelíes entran en el hospital Al Shifa, de Gaza, en medio del asedio, causando preocupación por los pacientes atrapados y la escalada de la crisis humanitaria.
La Historia que se escribe desde la academia cubana es aburrida. La Historia tiene que, como producción intelectual, primeramente seducir al lector.
Apareció la oportunidad: las apps de citas. Para asiáticos, latinos, para toda “raza”, denominación o creencia. Hace un año, la aceptación de este tipo de cosas en EE. UU. era de un 29 %. Pero en un país donde no hay tiempo para casi nada, no importa la aceptación. La usas y ya. “Es un entretenimiento, qué puede pasar…”.
¿El choteo al que se refiere Mañach sigue latente en el cubano del año 2020? ¿El meme es la versión digital del choteo? ¿A qué responde el meme? ¿Qué es un meme?
¡La libertad ensayada desde tantísimas direcciones!
“Pertenezco a la generación que algunos hemos llamado Generación 349, ya que fue la que lideró y se hizo adulta echando la batalla contra ese nefasto Decreto. Es la misma generación de los periodistas independientes actuales, y es la que estuvo en primera línea frente al Ministerio de Cultura el 27 de noviembre de 2020”.
Muchos esperan que los artistas cubanos hagan arte político, que sepan bailar salsa y que tengan un aire caribeño alrededor de ellos. Se espera que las artes cubanas tengan un sello que diga “yo soy cubano”, casi como el cigarro o el ron. De todos estos clichés he tratado de distanciarme.