Los países no desaparecen con una explosión: agonizan en la desidia y se van apagando a medida que sus habitantes los abandonan.

Los países no desaparecen con una explosión: agonizan en la desidia y se van apagando a medida que sus habitantes los abandonan.
El ‘Diario de Kioto’, de Ernesto Hernández Busto describe cómo, antes de dominar su arte, el espadachín japonés debe aprender a estarse quieto sobre una columna de cuatro pies.
El muy parcial enfoque que se alienta desde los olimpos culturales hace dudar de la sinceridad del remordimiento blanco.
La profesora entró al aula y dijo como si fuera lo más natural del mundo: “Se nos ha ido el hombre más grande de la humanidad”. Se nos ha ido, dijo.
La L de lengua. La L de locos. La L de labios. La L de lamentación. La L de ʻlárguenseʼ.
La censura es un trago amargo que no desciende del esófago.
La Fundación Ludwig y sus acólitos devienen en objeto de monitoreo del estado de los derechos culturales en Cuba.
Todos se irán, como se fueron Fidel Castro y Gina Lollobrigida. Nos dejaron como un toque a punto de sepia en Technicolor, impreso en la memoria de una época espectacular.
La angustia generada por la Crisis de los Misiles propició en Raggi la evocación del fin del mundo y un nuevo comienzo para la humanidad.
Sin patria, se sobrevive, porque una patria nunca es material. En cambio, sin tiempo no tenemos ni dónde poner el cuerpo. Más que la historia, el castrismo nos ha cauterizado la histología.
Aunque en la superficie todo parezca seguir su curso, y los periódicos barajen cada semana las fluctuantes prioridades de la “actualidad”, el mundo, tal y como lo conocíamos antes del 24 de febrero de 2022, ha dejado de existir.
Yo tengo un sueño de que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo: ‘‘Creemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales”.
Los rebeldes hutíes atacan con un misil un buque de guerra estadounidense. El presidente Joe Biden ha declarado su compromiso de “proteger a nuestro pueblo y el libre flujo del comercio internacional según sea necesario”.
La Casa Blanca insta a Israel a reducir su ofensiva tras cruzar los 100 días de operaciones en Gaza. La guerra, lejos de detenerse, avanza hacia el Líbano.
El experto militar Oleg Zhdanov afirma que la muerte de Putin no cambiará Rusia, advirtiendo de una transición más dura y de la continuación de la agresión a Ucrania.
El plan de Biden de ampliar el muro fronterizo en el sur de Texas se enfrenta a una dura reacción local que reaviva debates de décadas sobre inmigración, derechos sobre la tierra y cuestiones medioambientales.
Israel retoma comunidades en torno a Gaza. Las FDI y Hamás se enfrentan en el enfrentamiento más mortífero desde 1948, con más de 1130 víctimas mortales en solo tres días.
There are many positions on the embargo among Cubans in the diaspora: some see it as morally wrong; others see it as a failed policy; others see it as a smokescreen that prevents analysis of the internal problems of Cuban society; and still others see it as a necessary tactic to isolate and weaken the Cuban government.
Tuve siempre la sospecha de que estaban grabando nuestras conversaciones. El teléfono era descolgado constantemente por la mano del funcionario que en aquella oficina, donde tantas veces había estado, trataba de explicarnos de modo enfático por qué no se nos permitía acudir al evento.
Texto escrito especialmente para la antología El compañero que me atiende.
La recepción del psicoanálisis en Cuba: entre la curiosidad, la resistencia y la asimilación.
Una entrevista con Javier L. Mora:
«Conocí al párroco Mora a la salida del estadio. Industriales había vapuleado a los borrachos de Santiago y estábamos cabrones. El flaco profería ofensas contra Vargas y el Estado. Aún no lucía el espendrú ni se había retirado al Vaticano.
Las obsesiones del cuerpo como mapa de la vida, como símbolo de lo político y lo histórico.
El adoctrinamiento que se ha orquestado en la mente de varias generaciones aún sigue rindiendo sus frutos para la dictadura. Tenemos una nación con una total deformación del entendimiento sobre los límites del respeto y de los derechos civiles.
Adrián Caetano tiene un club de fans en La Habana. La idea que tenemos es que es un tipo duro, como el prota de Un oso rojo. Hay quien dice que ni siquiera nos va a responder este cuestionario. En fin, que es un lujo y un honor hablar con este hombre que me ha inspirado en mi carrera. Un maestro de la narración.