No hay peor astilla que la del mismo garrote. Y después se preguntan por qué las campanas han doblado por Trump.

No hay peor astilla que la del mismo garrote. Y después se preguntan por qué las campanas han doblado por Trump.
El jurado, presidido por Santiago Muñoz Machado y con Fernando Rodríguez Lafuente como secretario, seleccionó a Blandiana entre 38 candidatos de 21 nacionalidades.
“Con 42 años, el artista cubano Noel León no ha realizado nunca una exposición personal, si bien tiene una obra sólida y vasta, de una enorme calidad técnica y un estilo muy propio”.
No sé nada de exilios. Todo lo que fundé quedó atrapado en La Habana bajo el peso insalvable de la dictadura.
—Ya entiendo… ¿Tiene que ver con mi negativa a participar en las Guerras Africanas? ¿Es eso?
—Eso mismo. Espero que comprenda.
Para coordinar la visita a Luis Manuel, los teléfonos del Departamento de Gestión de Establecimientos y Prisiones son: +53 57 8583604, 7 8583479 y 7 8583455.
Maestra y juglar, es ella la más hábil titiritera de las increíbles historias que cuentan cada una de sus canciones.
Alejandro Hernández ha guionizado parte de su vida y experiencias en historias universales, en una trayectoria que tuvo su génesis en Cuba.
El ODC entiende este Congreso como un evento orquestado e instrumentalizado, que pretende proyectar la mentalidad de plaza sitiada tras la que el poder político se escuda.
La historia se sirve de los procedimientos que emplea la ficción. La ficción no puede dejar de aprovechar las operaciones propias de la ciencia histórica.
La máxima era atribuida al entonces general de Ejército, y todavía heredero de la finca privada que es Cuba: “El deber de todo buen soldado es escaparse. Y el deber de todo buen oficial es atraparlo”.
Los poetas José Ramón Sánchez y Oscar Cruz, editores de la excelente revista literaria La Noria, me propusieron escribir la introducción a una antología de poesía cubana que ellos habían preparado. Luego me hicieron saber que no publicarían el texto a menos que yo eliminara la alusión a Clandestinos, el grupo que realizó acciones de protesta cívica en Cuba. Nunca he modificado lo que he escrito por razones políticas. Esta vez no iba a ser la primera.
Alejandro Taquechel (La Víbora, Cuba, 1982) es fotógrafo. Su obra investiga la huella poscomuista. Vive exiliado en Miami.
La frontera sur estadounidense registra una afluencia récord de inmigrantes, lo que enciende las disputas políticas y domina el discurso de los medios de comunicación.
Una generación que ha sufrido palos. Creo que muy pocos de nosotros quedan viviendo en la Isla.
El clientelismo es un orden social que “resuelve el problema de la violencia concediendo a las élites políticas un control privilegiado sobre zonas de la economía, obteniendo cada una de ellas una parte de las rentas”.
¿Qué está dispuesta a entregar la administración Biden, por la tranquilidad empresarial de ExxonMobil, la cooperación sin reservas de Guyana y el olvido de Nicolás Maduro?
Ante las críticas internacionales hacia Nayib Bukele, La Habana manifiesta su apoyo al líder salvadoreño, resaltando la polarización geopolítica y el complejo escenario democrático en El Salvador.
El hambre, más allá de ser un desafío humanitario, se convierte en una herramienta política en manos de Estados autoritarios. Esta manipulación, encubierta bajo la sombra del control y la dominación, resalta la urgencia ética de priorizar el bienestar humano.
¿Hasta cuándo el vicio de los salvadores de la Patria? Ignacio Giménez ha sido la última incorporación al bestiario de Mesías nacionales. Desde la izquierda y la derecha se van sucediendo, con promesas de un futuro mejor o del derrocamiento del totalitarismo. Todos son la misma cosa.
La muestra ‘Estado de Espíritu’ me generó un sinfín de sentimientos encontrados en torno a la dinámica del joven arte contemporáneo en la escena cubana, principalmente la habanera.
La identidad nacional como constructo y otros espejismos del arte cubano contemporáneo.
Una amiga me quiere tirar unas fotos con la boca pintada de rojo. Yo me quiero tirar unas fotos con Laura Mónica, desnudos los dos. Pero Laura Mónica me dejó por un tipo con dinero, un mongo que si se cae come fango. Así que acabo en un apartamento en Paseo, encuero, con unas medias puestas y la boca pintada de rojo.