… es una ollita de presión: / el que entra duro se ablanda, / el que entra blandito se desbarata…
… es una ollita de presión: / el que entra duro se ablanda, / el que entra blandito se desbarata…
Yo tengo un sueño de que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo: ‘‘Creemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales”.
Los rebeldes hutíes atacan con un misil un buque de guerra estadounidense. El presidente Joe Biden ha declarado su compromiso de “proteger a nuestro pueblo y el libre flujo del comercio internacional según sea necesario”.
Un espacio cerrado, íntimo, resumido en naturalezas muertas donde frutas y peces conviven con estilizados ornamentos coloniales.
Hilda Landrove es conocida por su notable trabajo en el estudio de la sociedad civil, destacándose como una crítica incisiva del totalitarismo cubano.
Pescar en La Habana, desde el muro del malecón o en un corcho aguas adentro, es una forma de zen.
Suena un poco turbio, y hasta recreativo, pero son experimentos controlados. Nada de qué preocuparse.
La policía aprovechaba la ausencia de Reinaldo Arenas para desaparecerme asesinado de alguna forma.
Todas mis patrias arraigan en mí. No hay bandera, himno o geografía que las nombre completas, ni frontera que alcance a limitarlas. Dos patrias tuvo el poeta. Mas no eran menos por ser más de una, ni eran mejores, ni más puras, ni exclusivas. Patria es también la poesía. Patria es también el horizonte.
Hablo desde un lugar que, de no ser porque me aseguraron que íbamos a estar bien, diría que es lo más parecido a una tumba.
Cristián Gómez Olivares es poeta y traductor. Ha publicado, entre otros títulos, ‘Alfabeto para nadie’, ‘La casa de Trotsky’, ‘La nieve es nuestra’, ‘El libro rojo’ y ‘El hombre de acero‘. Es Associate Editor de Cardboard House Press.
El gobierno iluso de este pueblo manosea, desde décadas atrás, un ‘PowerPoint’ profusamente exhibido a cada visitante de inversiones delirantes que no han podido siquiera concretarse.
Ziggy Stardust se bajó el zipper de la bragueta y sacó el pene flácido: “¿Puedo tocarla?”, le dijo Alice con cara de angelito pícaro.
La periodista Elise Swain protagoniza un viaje a los secretos de la tristemente célebre base militar.
El fin del mundo, o el fin de la civilización, es una de las más grandes obsesiones masoquistas de una humanidad que no deja de coquetear con su destrucción irreversible. Las resonancias mitopoéticas y artísticas del apocalipsis juegan el rol placentero de una parafilia: la asfixia erótica.