La fatalidad demográfica, a la vuelta de décadas y décadas de castrismo “de todo el pueblo”, demostró ser más contrarrevolucionaria que el fantasma de la democracia.
La fatalidad demográfica, a la vuelta de décadas y décadas de castrismo “de todo el pueblo”, demostró ser más contrarrevolucionaria que el fantasma de la democracia.
En la pantalla de mi televisor, la pizarra humana parecía respirar, sincronizada o con desfasajes, mucho mejor que cualquier animación actual.
Pavel Urquiza (Kiev, Ucrania, 1963) es compositor, arreglista, intérprete y productor musical. Vive exiliado en Miami.
“Para poder obtener —soñar— esa libertad, inventar esa libertad, conquistar esa libertad, el hombre saltará siempre el muro o cruzará el mar custodiado”.
En las costas donde se siembra el mangle rojo, / no hay agua dulce. / Cada vez que llega el agua dulce, en una barcaza,/ hay una fiesta.
Un bosque hecho pulpa para que millones de humanos jueguen a ser dioses. Seres que nacen y mueren para ser masa, soporte de signos e ideas. ¿Qué ideas?
“Rawls es quizá el único pensador de los últimos cien años cuyo lugar en el canon del pensamiento político occidental es universalmente aceptado”.
“Es el territorio del zahorí. Hace muchos años yo quise formar parte de ese mundo y me entregaron un péndulo”.
“No estamos aquí para hacer un estudio general de la prostitución intelectual; sino para denunciar la represión”.
Adoro leer diarios. Mi tesis de doctorado involucra diarios de peregrinos a la Utopía Caribe. Turistas de la ideología: compañeros de ruta de la izquierda internacional que fueron cayendo de cabeza o de culo en la querida Cuba de Castro. Adoro, además, a Allen Ginsberg. Hasta su comemierdad comunista me resulta entrañable. Pobrecito buen hombre, como tantos norteamericanos.
“Nosotras somos mujeres pacíficas, no violentas. Yo soy de las que digo que nuestra arma es un gladiolo en las manos. Simplemente reclamamos la libertad de todos los presos políticos, de hombres y mujeres presas injustamente por la dictadura”.
Tenemos 2300 libras de medicamentos e insumos de hospital listas para ser enviadas a Cuba. Es una cuestión de humanidad, las medicinas no tienen ideología, la solidaridad no es política.
El acuartelamiento significó una auténtica sacudida para todos. ¿Qué provocó semejante nivel de identificación con nuestra situación? ¿Por qué no se había dado antes un fenómeno como ese? Son preguntas que permanecen para el futuro.
“No es el aplauso dentro del ruido plural desde el graderío, no es expresión coral del momento, menos es consenso general”.
Las huelgas de hambre sirven de espejo a la sociedad, reflejando nuestros valores colectivos, nuestra empatía y nuestro compromiso con la dignidad humana.
Una cartografía personal de la Muestra Joven de Cine Cubano (2 al 7 de abril de 2019).