La desgracia de Tamara es infinita; más difusa que la bola del mundo, más caliente que la arena del Sahara, más pesada que la Antártida; más profunda que la desesperación, la desolación y la desesperanza, todas juntas.

La desgracia de Tamara es infinita; más difusa que la bola del mundo, más caliente que la arena del Sahara, más pesada que la Antártida; más profunda que la desesperación, la desolación y la desesperanza, todas juntas.
Los sicarios de Fulgencio Batista, que sin saberlo también actuaban para el comunismo internacional, rodearon la cuadra donde Frank había recibido la llamada telefónica de Vilma Espín.
“Paga en efectivo por adelantado… No hay nada mejor que eso”, comentó entonces Rich Waltzer sobre Castro.
También se ofrecen ‘El gran Gatsby’ de Scott Fitzgerald, ‘El maravilloso mago’ de Oz de L Frank Baum y ‘Cuento de Navidad’ de Dickens.
Juez federal dice que los agentes de la Patrulla Fronteriza han retenido ilegalmente a cientos de jóvenes inmigrantes en sitios de detención sin techo al sur de San Diego, sin comida adecuada, agua o protección contra los elementos.
Leí que Michael H. Miranda (Cuba, 1974) ha escrito un libro que son muchos libros. Obsesivo como es, tanto con la escritura como con la lectura, ha ensartado para una sola puntada el material no sobrante de unos dos años de lectura.
Esto significa que el caso de pena capital que lleva más tiempo abierto en la base de Guantánamo (Cuba) podría llegar a su fin 25 años después del atentado terrorista.
Escribir es diseñar el destino, apresurarlo, convocarlo y hasta planificarlo, dentro de eso que los físicos místicos denominan ‘conciencia no local’.
La batalla en torno a la controvertida ley de inmigración de Texas podría dar al Tribunal Supremo la oportunidad de revisar una sentencia que anuló en gran medida la ley “muéstrame tus papeles” de Arizona.
El 10 de marzo de 2017, hace un año y pocos días, recibí un e-mail de Batista hijo. Era el sexagésimo quinto aniversario del golpe de Estado de Batista padre.
Ustedes tuvieron y tienen el coraje que no tuve yo, ni tuvieron otras generaciones de cubanos antes que ustedes. Lo que han puesto en marcha, ya no lo para nadie.
Nadie en las calles gritaba “Abajo el bloqueo”. Gritaban “Abajo Díaz-Canel”. Tras 60 años de opresión por todos lados, el pueblo, que no es tonto, ha tenido que ver cientos de imágenes de familiares de la cúpula castrista gozando y bailando. ¿Dónde está aquello que decía el Che del ejemplo? ¿Dónde?
Mientras las calles de Cuba se llenaban de personas que no tienen nada que perder, porque ya lo perdieron todo, hasta el miedo, el Versailles también se llenaba de personas que salieron de la Isla como perros o como gusanos de Isla.
Cuba se rompe en mil pedazos mientras el discurso del odio se apodera de unos y otros. Las piedras y bofetadas se cruzan ante una misma necesidad. La catarsis no puede ser baldía, la violencia no debe ser la vía.
¿Qué les permitirá a los artistas cubanos rebasar el marasmo comercial en un futuro inmediato?