NJ.com: “La hermana de Bob Menéndez dice que era ‘normal’ que el senador escondiera dinero en su casa”.
NJ.com: “La hermana de Bob Menéndez dice que era ‘normal’ que el senador escondiera dinero en su casa”.
Los cruces de la frontera sur de Estados Unidos alcanzan máximos históricos. Las entradas legales se disparan, mientras los cruces ilegales no experimentan un aumento significativo.
Obama señaló: “Ya han muerto miles de palestinos en los bombardeos de Gaza, muchos de ellos niños. Cientos de miles han sido desplazados de sus hogares”.
“Me sentí como si estuviera hablando con León Trotsky en los años previos a la Revolución rusa”.
Mis amores de los setenta / están cumpliendo sesenta. / Algunos apagaditos como florcitas sin agua / —la sal charchaleando en la herida— / quijotes unos buscando molinos / amargados por el exilio muchos / amañados otros con los sandinistas.
Adiós, Centurión. Mártir de la ajenidad. No dejaste ni quince minutos de fama en YouTube.
Diré que —como mucha gente— yo nací en La Habana. Aclararé, además, que la ciudad donde vine al mundo ya no existe.
De esas “miradas evocadoras” sobre La Habana, retomo la más inquietante y profética, la del gran poeta José Lezama Lima.
«Es la novela de un poeta”. Esta expresión suele utilizarse para desdeñar la mayoría de los textos narrativos escritos por autores que hasta ese momento se habían dedicado exclusivamente a la poesía lírica.
‘Moneda zurda’ atrapa en una metáfora posminimalista, conceptual y performativa, el modo en que los ideales revolucionarios y el factor financiero son inseparables e interdependientes.
“Levanté mi cabeza y le dije al de la Seguridad del Estado: ‘A partir de hoy, yo les voy a dar guerra a ustedes, que era lo que ustedes querían’”.
“Las discusiones con amigos y con personas a quienes quiero realmente, me desarman”. “La guerra que hago tiene para mí visos de automutilación”.
En ‘Los que van a escribir te saludan’ (Casa Vacía, 2021), intento resistirme a la idea, cada vez más generalizada, de que la literatura es la política por otros medios.
De las fiestas populares cubanas, el Carnaval de La Habana es la de mayor arraigo y tradición.
A pesar de los cambios y desestructuras, este asueto de pobres, digo, de pueblo, ha tratado de salvaguardar lo típico: conga, cerveza y comparsas.