La semana pasada el Ministerio de Cultura de Cuba anunció la designación del periodista Alexis Triana Hernández como nuevo presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).
El nombramiento tiene lugar después de que este instituto se mantuviera por varios meses sin directivo oficial, como resultado de los reclamos de la Asamblea de Cineastas Cubanos ante la manipulación por parte de las autoridades culturales de la Isla del documental ‘La Habana de Fito’, de Juan Pin Vilar.
Según la nota, Triana llega al cargo “en un momento en que la institución trabaja junto a los creadores en la elaboración de las propuestas que están siendo presentadas al Grupo Temporal de Trabajo para la atención al desarrollo del cine cubano”.
Alexis Triana, continúa el texto, es licenciado en Periodismo y acumula una larga historia como gestor y promotor cultural, iniciada como presidente de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en Holguín; presidente del Consejo Provincial de las Artes Escénicas y director provincial de Cultura de esa provincia; durante 13 años, al frente del Festival Internacional de Artistas y Promotores Culturales Romerías de Mayo; y vicepresidente del Festival Internacional de Cine Pobre en Gibara.
Sin embargo, Triana es un comisario cultural con trayectoria de vulneración de derechos en el ámbito cultural del país.
El 27 de enero de 2021 formó parte de los cuadros que reprimieron deliberadamente a un grupo de artistas, periodistas e intelectuales que se reunieron frente al Ministerio de Cultura (MINCULT) para dar seguimiento a las conversaciones generadas dos meses antes, las que habían tenido respuestas evasivas por parte de las autoridades cubanas.
En esa ocasión, el ministro de Cultura, Alpidio Alonso, agredió directamente a un periodista, mientras sus acompañantes —entre los que se encontraba Triana—, dieron la orden a los agentes de la Seguridad del Estado para arrestar al grupo y someterlos a interrogatorios, golpizas y amenazas.
Más tarde, Triana se encargó de desmentir los hechos y criminalizar en televisión nacional a los artistas víctimas del acoso policial.
Además, como director de Comunicación del MINCULT, Triana impulsó el asesinato de la reputación contra el artista visual Luis Manuel Otero Alcántara, Premio Prince Claus Impact Awards 2022, quien actualmente se encuentra injustamente encarcelado.
El ahora presidente del ICAIC se refirió a Luis Manuel Otero Alcántara, en redes sociales, como “rata de alcantarilla”. Igualmente llamó “ebrio” y “drogado”, “basura” y “plasta de m…” a Yotuel Romero, cantante y actor cubano ganador de Premio Grammy Latino (2021), quien tiene prohibida la entrada a Cuba.
Adicionalmente, ha difuminado información falsa sobre supuestos atentados sin verificación, encarnizándose en la satanización del Movimiento San Isidro, entre otras iniciativas culturales independientes.
El Observatorio de Derechos Culturales (ODC) ha seguido de cerca la última crisis institucional protagonizada por el ICAIC, que tuvo como consecuencia, la salida de Ramón Samada de la dirección de este organismo.
El nombramiento de un nuevo cuadro procedente del ‘establishment’ es una muestra tácita del irrespeto y el ninguneo de las autoridades culturales hacia el gremio del cine en la Isla, sobre todo habiendo simulado por meses una intención de diálogo con la Asamblea de Cineastas, no exenta de episodios de vigilancia, amedrentamiento y represión.
La designación de un comisario para la dirigencia del ICAIC, conocido por criminalizar y legitimar la coacción sistémica, exhibe la falta de voluntad gubernamental para el consenso y el desarrollo artístico de la nación, así como la naturaleza autonomofóbica clásica del Estado cubano y sus prioridades represoras.
El ODC condena la selección de represores connotados para cargos públicos en el ramo cultural y llama la atención sobre las condiciones de vulnerabilidad a las que este estado policial expone a los creadores cubanos.
