Las trece preguntas de Boris Akunin a Alexei Navalny

Seis meses antes de su muerte en una colonia penal del Ártico, el disidente ruso Alexei Navalny escribió sobre sus esperanzas para su país, su amor por su familia y por la literatura, y la máxima que dio forma a su pensamiento. “Creo que Rusia será feliz y libre”, dijo. “Y no creo en la muerte”.

Compartió sus pensamientos en respuesta a un cuestionario de 13 preguntas enviado a presos políticos de toda Rusia por Boris Akunin, seudónimo utilizado por Grigóri Shálvovich Chjartishvíli, conocido principalmente por la serie de novelas policiales que tiene como protagonista a Erast Fandorin y quizás, actualmente, el escritor más famoso de Rusia. 

Akunin publicó las respuestas recopiladas en un libro electrónico en su sitio web en octubre. Este extracto exclusivo fue publicado en inglés por la revista Newsweek y pertenece a la traducción editada por Joanne Turnbull con Nikolai Formozov, que se publicará en marzo.

La muerte de Navalny se confirmó oficialmente el sábado por la mañana. Su portavoz, Kira Yarmysh, publicó en X que el cuerpo del disidente había sido trasladado de una colonia penal en el Ártico a una ciudad cercana, y exigió que su cuerpo fuera entregado a su familia.

He aquí las respuestas de Navalny:

¿Quién es usted? 

De las autoridades penitenciarias oigo constantemente esta frase contrariada: “Hmm. Parece que hoy estás de buen humor…”. Supongo que es así: Soy un preso político que echa mucho de menos a su familia, su trabajo y sus compañeros, pero que se mantiene de buen humor. También soy, por supuesto, un lector. Paso la mayor parte del día con un libro en las manos.

¿En qué cree? 

En Dios y en la ciencia. Creo que vivimos en un universo no determinista y que tenemos libre albedrío. Creo que no estamos solos en este universo. Creo que nuestros actos y acciones serán evaluados. Creo en el amor verdadero. Creo que Rusia será feliz y libre.

Y no creo en la muerte.

¿En qué se basa para tomar las decisiones más importantes: en la razón o en su instinto? 

No hay contradicción; es una falsa alternativa. La evolución nos ha diseñado para que no tengamos que pensar mucho cuando veamos una serpiente en nuestra cama. Tampoco tomaremos decisiones instantáneas sobre cómo construir una casa en la que las serpientes no puedan deslizarse.

Hay un libro maravilloso sobre este tema titulado Thinking, Fast and Slow (Pensar rápido y despacio), del premio Nobel Daniel Kahneman. Lo recomiendo encarecidamente.

¿Qué es lo principal en la vida? 

Ser útil a la sociedad y seguir siendo una buena persona.

¿Qué es lo que más le alegra? 

Los momentos sencillos en familia. Como ir juntos en coche a algún sitio. Uno de nosotros empieza a hacer el tonto y a cantar, y el resto se une. Y no podemos parar hasta que hemos cantado un montón de canciones. Y el amor y la felicidad se desbordan.

¿Qué es lo que más le entristece?

La falta de voluntad de mucha gente para pensar, su incomprensión de las relaciones básicas de causa y efecto. Cada vez que alguien me dice algo como: “La corrupción no afecta a mi vida” o “la gente que está en el poder ha hecho todos sus robos, pero si llega gente nueva al poder, los robos volverán a empezar”.

Pienso: ¿Cómo es posible que cientos de millones de años de evolución hayan dotado a esta persona del cerebro más asombroso y no lo utilice? ¿Qué es lo que provoca el mayor mal al hombre y a la humanidad?

Lo único que hace falta para que triunfe el mal es la inacción de la gente buena. Una frase atribuida a muchos, aunque nadie sabe exactamente quién la dijo (lo he comprobado). Es asombrosamente exacta. La hipocresía de la neutralidad, el “apoliticismo” y la recusación, que ocultan la pereza, la cobardía y la mezquindad, es la principal razón por la que un puñado de villanos bien organizados han gobernado a millones de personas a lo largo de la historia de la humanidad.

¿Y el mayor beneficio? 

Participar en la batalla del bien contra el neutro.

¿Qué forma de arte tiene un mayor efecto sobre usted? 

Me encanta la literatura y considero que sé algo sobre ella. Me gustan el cine, la música y la arquitectura, pero no sé mucho sobre ellas. En cuanto al resto de las artes, diré diplomáticamente: “Las trato con respeto”.

La literatura tiene un efecto más fuerte que cualquier otra forma de arte. Al fin y al cabo, funciona a través de tu propia imaginación. ¿Qué puede ser más fuerte que eso?

¿Tiene alguna máxima favorita? 

No sólo tengo una máxima favorita. Tengo una máxima favorita que contiene la palabra “máxima”: “Actúa de tal manera que la máxima de tu acción se convierta en una regla de comportamiento universal”. Esta es una de las formulaciones de Kant sobre la ley moral.

Es muy similar a la famosa “regla de oro” de la Biblia (“Haz a los demás lo que quieras que te hagan a ti”). La versión bíblica es más misericordiosa; la versión kantiana es, creo, más responsable, y yo la elijo.

Seguir cualquiera de estas reglas es muy difícil, pero es algo por lo que uno debe esforzarse.

De los libros que ha leído, ¿cuál es el más importante para usted? 

Las aventuras de Huckleberry Finn. Cuando lo leí —tenía unos 10 u 11 años— me di cuenta de que los libros podían ser no sólo aburridos y útiles, sino también imposibles de dejar y podían hacerte reír en cada página. Así que empecé a leer. Siempre me da mucha pena la gente que no lee libros. No deben haber tenido la suerte de que en su infancia cayera en sus manos el libro adecuado.

¿Tiene algún modelo a seguir? 

Ha habido y hay tanta gente buena —valiente, grande, amable e inteligente— que elegir sólo a una persona sería robarte a ti mismo.

¿Qué es Rusia para usted hoy? 

Un lugar donde me entiendo con todo el mundo y me siento como en casa. Un país donde se habla mi lengua y vive mi gente.Soy capaz de separar el país del gobierno, así que en estos tiempos dramáticos no quiero a Rusia menos que siempre.

---

---